Con la temporada acercándose a su desenlace definitivo, la mayoría de los equipos tratan de echar el resto en busca de cumplir con sus objetivos, y el grupo I de la Segunda División B no iba a ser una excepción. Los de arriba, hasta el octavo puesto que ocupa el Talavera no ceden porque tienen cerca el play off. Los de abajo, desde la decimotercera plaza que tiene como inquilino a la Ponferradina, se preocupan de que los de atrás no les echen el guante. Ley de vida.
En el caso de la Segoviana, el equipo azulgrana es el que pretende ‘echar mano’ esta jornada a unos cuantos conjuntos que le preceden en la clasificación. Tanto es así que, de salir un fin de semana ‘redondo’ el cuadro de Abraham García podría finalizar la jornada fuera de las plazas de descenso. Pero…
Lo cierto es que quien primero ha de ayudarse es el propio conjunto gimnástico, antes de ocuparse del resto de marcadores, y las no se puede negar que el equipo ha sembrado ciertas dudas, sobre todo fuera de casa, después de los dos pinchazos en Ferrol y Majadahonda, en los que la Segoviana mostró algunos defectos que ya evidenció la pasada campaña, con una acusada falta de tensión en el comienzo de los encuentros, un hecho que, si en Tercera División no pasaba demasiada factura, en la Segunda B cuesta partidos, como bien se ha podido comprobar.
MANTENER LA SOLVENCIA
Sin embargo, el equipo se está mostrando solvente en La Albuera, donde tiene que serlo, ya que la permanencia pasa (sin duda) por los puntos que se puedan sumar jugando como local, donde el apoyo de la afición es importante. Siete puntos de nueve posibles ha sumado el equipo en los tres últimos partidos en La Albuera, y ese es el clavo al que hay que aferrarse en lo que a estadísticas se refiere para el partido que le medirá a un Coruxo que, metido como está de lleno en la pelea por no descender, llegará a Segovia sabiendo que un buen resultado le puede catapultar hacia la permanencia.
No cabe duda que el estado del terreno de juego va a condicionar en gran medida el encuentro de la tarde de hoy, para el que se prevé una gran entrada, puesto que funcionó muy bien entre la masa social la iniciativa del club de promover el ‘Día del Socio’ regalando una entrada a cada abonado del club. Y es que si en la tarde del viernes el campo de La Albuera ya estaba algo blando, los diez minutos de intensa granizada vespertina, y la nevada de la jornada del sábado han venido a ponerle en un estado bastante más apurado para albergar un encuentro de fútbol.
La Segoviana, más acostumbrada a ganar a base de tocar la pelota, tendrá que abogar también por poner una buena dosis de físico, por lo que la apuesta por un equipo inicial tendrá que tener un poco de ambas. Habida cuenta de los problemas que creó la defensa de cinco en Majadahonda, superada por los rápidos delanteros locales, parecería lógico que Abraham apostase por restar un central y sumar un pivote al centro del campo, ofreciendo más alternativas en la creación del juego. Quino podría ser uno de los beneficiados por el cambio de sistema, teniendo en cuenta el buen trabajo que realizó en el partido del pasado fin de semana.
Dos hombres se perfilan como importantes para la Segoviana en este encuentro. Domingo y Dani Arribas pueden ser determinantes para la suerte del encuentro, tanto por su capacidad de trabajo como por su llegada al área rival. Si el técnico apuesta por ellos, la Segoviana puede tener menos control en la medular, pero a cambio dispondrá de más llegada, y lo que quiere la Segoviana es, precisamente, llegar al marco de un Coruxo que se ha mostrado más frágil en defensa que el conjunto azulgrana, pero que sabe rentabilizar un poco mejor los goles que marca. Si el tiempo no lo impide, y el campo no se pone peor, se espera partidazo de mucha tensión en La Albuera.
