La reforma laboral que entró en vigor en mayo de 2022 ha reducido en casi 300.000 los contratos iniciales que se firman al año en Castilla y León, en relación a los datos prepandemia. Las cifras que maneja el Servio Público de Empleo Estatal (SEPE), recogidas por Ical, constatan una reducción significativa de la contratación, con un aumento exponencial de los indefinidos y una merma sustancial de los temporales tras la eliminación del contrato por obra y servicio.
El SEPE indica en su base de datos, analizada por Ical, que el año pasado se suscribieron en Castilla y León 662.685 contratos iniciales, frente a los 944.661 de 2019, lo que supone 281.976 menos, con una merma porcentual del 29,8 por ciento.
El endurecimiento de la contratación temporal, con la eliminación de la modalidad por obra y servicio, está detrás de esta importante merma, que llega acompañada de un aumento de los contratos indefinidos, que se multiplican por casi cinco en relación a 2019 (comparar con 2020 y 2021 no reflejaría la realidad por ser años atípicos en lo económico por la pandemia y en 2022 solo tiene efectos poco más de medio año la reforma).
En concreto, los contratos iniciales indefinidos suscritos el año pasado en Castilla y León ascendieron a 214.917, lo que representa 170.506 más que en el año prepandemia, con un alza del 383,9 por ciento. En concreto, el pasado año se firmaron 90.681 contratos fijos a tiempo completo, cuando en 2019, fueron 24.023; junto a 60.681 a jornada parcial, frente a los 15.544 de antes de la pandemia. Pero el mayor aumento se produjo por la apuesta por los fijos discontinuos, ya que se produjeron 63.555 contrataciones bajo esta modalidad, cuando en 2019 ascendieron a 4.844.
Desplome temporalidad
Ese año se suscribieron en Castilla y León 290.234 contratos por obra y servicio, que desaparecieron a mediados de 2022. Asimismo, cabe destacar que los nuevos requisitos provocaron un desplome de los contratos por circunstancias de la producción, que aunque siguieron siendo mayoritarios en el mercado laboral de la Comunidad, con 352.717, bajaron un 33,5 por ciento en relación a 2019, cuando se contabilizaron 530.165, es decir, tras la nueva regulación se suscribieron 177.448 menos.
La otra modalidad de temporalidad que se mantuvo con la reforma fueron los contratos de sustitución (interinidad antes de los cambios), que tuvieron una ligera caída, ya que en 2023, se firmaron 62.918, frente a los 67.269 del año 2019.
Por lo demás, dentro de la contratación del año pasado, cabe destacar que se suscribieron 10.366 contratos de inserción; y 6.756 dentro de la regulación para el gremio de artistas, en Castilla y León. Otro dato destacable del mercado laboral de Castilla y León el año pasado, en cuanto a contratación, fueron los 1.069 contratos que se generaron de la mano de los fondos de transformación de la UE.
Paro estructural
El secretario de Acción Sindical, Coordinación y Diálogo Social de UGT en Castilla y León, Raúl Santa Eufemia, indicó a Ical, que estos datos revelan cómo se empleaba la contratación temporal de forma “totalmente abusiva” entres de la reforma laboral, y puso de relieve que ahora, la Inspección de Trabajo, debería centrarse en vigilar los despidos a personas que no pasan el periodo de prueba, ya que antes era algo “circunstancial” y ahora “es constante”.
Santa Eufemia aseguró que tras la limitación de la contratación temporal, ahora el empresario “abusa” del despido en periodo de prueba, lo que llega acompañado además de “indemnización cero” para el trabajador.
El dirigente sindical también explicó que antes de la reforma los temporales “entraba y salían muchas veces de una puesto en el mismo mes” y la generación de empleo les correspondía a ellos, pero ahora les están convirtiendo en fijos discontinuos, y “no existen nuevos nichos” con un “paro estructural brutal”.
Los que se vieron afectados por los ERTE durante la COVID volvieron a sus puestos, y los temporales, ahora son fijos discontinuos, dijo, pero “el que estaba parado, sigue en el desempleo”. “No hay contratos nuevos porque el que estaba parado, sigue parado”, dijo, para denunciar que la mayor parte de esos desempleados son mayores de 45 años, que “están invisibilizados”. “Seis de cada diez parados son mayor de 45 años, y el 60 por ciento de sos son mujeres; y un 65 por ciento están en el sector servios”, precisó.
Provincias
Por provincias, los contratos iniciales descendieron en Segovia (50.679), un 37,9 por ciento; en Ávila (37.623), un 37,7 por ciento; en Valladolid (152.144), un 34,9 por ciento; en Soria (24.828), un 30,7 por ciento; en Palencia (64.806), un 29 por ciento; en Burgos (100.063), un 28,2 por ciento; en León (97.471), un 26,7 por ciento; en Salamanca (90.956), un 20,5 por ciento; y en Zamora (44.115), un 19,6 por ciento.
Los contratos indefinidos suscritos se dispararon en Zamora (11.895), un 501,7 por ciento; en Soria (9.333), un 467 por ciento; en León (36.510), un 427,6 por ciento; en en Burgos (32.491), un 424 por ciento; en en Ávila (12.949), un 405,8 por ciento; en Salamanca (28.558), un 380,9 por ciento; en Segovia (16.904), un 337,4 por ciento; en Valladolid (56.667), un 337,3 por ciento; y en Palencia (9.610), un 309,8 por ciento.
16 disoluciones de empresas y 3 concursos de acredores registró Segovia en el mes de enero
Castilla y León arrancó el año con 22 concursos empresariales en enero, el doble que en el mismo mes de 2023, mientras que en conjunto de España se contabilizaron 535, lo que supone un descenso del 12 por ciento. Además, en la Comunidad se registraron 236 disoluciones, un 18,56 por ciento más, mientras que a nivel nacional la tendencia también fue la contraria y se alcanzaron las 4.403, un 5,5 por ciento menos.
Además, según un estudio elaborado por Informa D&B al que ha tenido acceso Ical, en la Comunidad no se han registrado planes de reestructuración, pero sí dos procedimientos especiales para microempresas. El año pasado se contabilizaron tres planes de reestructuración y no hubo procedimientos especiales.
Por provincias, Valladolid se situó en cabeza con cinco concursos, por delante de Burgos, Salamanca y Segovia, con tres. En León y Palencia se registraron dos en cada casa, y uno en Ávila y Zamora. En cuanto la disoluciones, Valladolid también se situó en cabeza con 69, por seguida de Burgos (47), León (28) y Salamanca (25). En extremo opuesto se situaron Soria (11), Palencia (12), Ávila (13), Zamora (15) y Segovia (16).
Comercio y Construcción y actividades inmobiliarias lideran los datos de concursos y disoluciones en Castilla y León, con 7 y 5 y 65 y 55 en cada caso respectivamente. Los procedimientos especiales se reparten entre estos dos sectores también.
Cataluña comienza 2024 como la autonomía con más procesos concursales, 172, seguida por los 91 de Madrid, sumando juntas el 41 por ciento del total. Cataluña encabeza los datos de concursos, con 162. Tras ella Valencia con 79 y Madrid con 54. Entre las tres suponen el 55 por ciento de todos los concursos contabilizados en enero. Madrid es la comunidad con más procedimientos especiales para microempresas, 32, el 44 por del total, y lidera, junto a Galicia y Baleares, los planes de reestructuración, todas con cinco. La comunidad madrileña registra la bajadas más relevantes en el número de concursos en enero, recorta 92.
En el caso de las disoluciones, Madrid concentra el 24 por ciento del total 1.058. Tras ella Andalucía, con 590, y Valencia con 528. Aunque lidera los datos, Madrid tiene el descenso más elevado en valor absoluto, reduce 316 respecto al pasado año. Este mes las disoluciones bajan además en: Asturias, un 17 por ciento, Cantabria, un 14 por ciento, Valencia, un 13 por ciento, La Rioja, un 26 por ciento, Navarra, un 27 por ciento y el País Vasco, un 14 por ciento.
Datos generales
En el primer mes de 2024 se registraron 636 procedimientos concursales y 4.403 disoluciones en España, lo que supone un descenso del 8 por ciento y del 5,5 por ciento, respectivamente. En concreto, los 535 concursos iniciados en enero están un 12 por ciento por debajo de los de 2023 y los planes de reestructuración disminuyen un 65,5 por ciento, hasta 29. Son los procedimientos especiales para microempresas los únicos que suben, no se produjo ninguno en enero del pasado año y en 2024 suman 72. Tan solo el 5 por ciento de los concursos de este mes son exprés, es decir, se ha presentado la extinción a la vez.
Son las compañías de menor tamaño, las microempresas las que representan la mayor parte de los concursos iniciados en enero, el 83 por ciento, las pequeñas suponen casi el 15 por ciento, las medianas cerca del 2 por ciento y solo una gran empresa ha iniciado concurso este mes. En cuanto a los planes de reestructuración, las microempresas suponen el 38 por ciento del total, las pequeñas un 31 por ciento, al igual que las medianas, y no hay grandes empresas este mes.
Los concursos en enero se reducen en todos los sectores de actividad con dos excepciones: Intermediación financiera, que avanza un 12,5 por ciento, y Comercio, donde suben un 16 por ciento. Sanidad se queda como el año pasado, con siete, y Administración e Industrias extractivas no han registrado ninguno, al igual que en enero de 2023. Comercio encabeza los datos con 153, seguido por Construcción y actividades inmobiliarias, con 100, y Hostelería con 70. Servicios empresariales es el que más recorta en valor absoluto, resta 23, y detrás Construcción y actividades inmobiliarias que recorta 19.
Comercio también lidera los planes de reestructuración registrados este primer mes, con 11, el 38 por ciento del total. Construcción y actividades inmobiliarias es el siguiente con cuatro y lidera los procedimientos especiales de enero con 14. De nuevo Servicios empresariales es el que más reduce, pasa de 20 a 3.
Sumando todos los procesos concursales, los sectores más afectados son Comercio, con 176, una subida del 21 por ciento, y Construcción y actividades inmobiliarias con 118, un 9 por ciento menos.
Las cifras más elevadas de disoluciones en enero se contabilizan en Construcción y actividades inmobiliarias, 1.088, un descenso del 1 por ciento, Comercio, 968, que sube un 1 por ciento, y Servicios empresariales, 655, un 11 por ciento menos. Intermediación financiera experimenta la mayor bajada, recorta 121.
