Francisco Álvarez Cascos resucitó ayer la teoría de la conspiración al acusar a «una camarilla policial» dedicada a «falsificar papeles y preconstituir pruebas» de la implicación de altos cargos populares en la trama de corrupción que lideraba Francisco Correa. El ex secretario general del PP se mostró convencido de la inocencia del ya ex tesorero de este partido Luis Bárcenas en el caso Gürtel, una causa que «está viciada de origen».
«Es mi amigo. A los amigos y las personas que pueda ayudar las ayudaré siempre y, como estoy convencido de su inocencia, estoy seguro de que sabrá defenderse y que saldrá airoso del envite durísimo al que está siendo sometido», señaló Álvarez Cascos al referirse al senador, que el pasado jueves se dio de baja en el PP tras conocerse su imputación como uno de los ejes de la trama corrupta.
El ex ministro de Aznar argumentó que la instrucción del caso Gürtel «está viciada en su origen» porque el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón tiene una «animadversión pública y proclamada» hacia los populares y no se puede confiar en su «imparcialidad y ecuanimidad».
«El juez Garzón es, antes que nada, una anormalidad democrática de la que debería tomar nota el Consejo General del Poder Judicial. Es el único personaje que, en un mismo año, ha formado parte de los tres poderes», recordó.
Cascos denunció, además, que la instrucción se apoya en la existencia de una «camarilla» en la Policía Judicial, «instalada en Canillas», en alusión a la calle donde se encuentra la sede de la Dirección General de la Policía Nacional. «Algunos se hicieron famosos falsificando los Papeles de Laos. Son los mismos que ahora están preconstituyendo pruebas», manifestó.
En concreto, aludió al viaje que su esposa y él realizaron a Lanzarote en 2003 y que, según figura en el sumario, habría sido «pagado por la red Gürtel», y aseguró que se trata de una prueba falsa preconstituida por «esa camarilla».
«Y como eso hay más, y puede haber mucho más», insistió el ex secretario general del PP, quien consideró que por ese motivo «todo lo que se juzgue en relación con lo que ha hecho Garzón hay que ponerlo entre comillas y relativizarlo».
Asimismo, negó que alguna vez sospechara de Francisco Correa o del resto de responsables de la trama y añadió que «ni siquiera existía esa sombra de duda». Según Álvarez Cascos, las ofertas que presentaba el principal imputado al PP eran económicamente «más atractivas» que las de otras empresas y «no había quejas de su servicio».
«Hasta ahí puedo dar fe de que eso es lo que conocimos los que en ese momento estábamos en el partido. Si luego Correa se metió en otras andanzas, en otros ámbitos de tipo institucional o municipal, yo lo ignoro», añadió, antes de recalcar que «en absoluto» tuvieron «sombras de duda» sobre «la conducta», «los comportamientos» o «los métodos irregulares o delictivos de esa trama».
Ante la gravedad de estas acusaciones, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, exigió a Cascos que rectifique «de inmediato» sus palabras sobre la actuación de la Policía o acuda con pruebas a los tribunales.
La dirigente socialista afirmó que estas declaraciones del político conservador son de «extrema gravedad» y subrayó que el PP debe exigir su rectificación para defender el buen nombre de los Cuerpos de Seguridad del Estado.
Por otro lado, el Ejecutivo ve «bochornoso» que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, sostenga que fue ella quien destapó la trama de corrupción liderada por Correa. Fuentes del Gobierno reconocieron que les provocó «sonrojo» las declaraciones que la dirigente popular efectuó el jueves pasado.
Aguirre aseguró que «no tenía ni idea» en 2005 de que, al impedir la venta de una parcela en Majadahonda a la mitad del precio al que había sido tasada, destaparía el caso Gürtel. Según explicó, dos concejales de la localidad comenzaron a realizar grabaciones tras impedir la Comunidad la venta de dicho terreno, interpusieron decenas de querellas y vieron embargados sus bienes después de que Correa, dejara de correr con los gastos del partido que habían fundado, y que solo obtuvo 400 votos.
