El líder del PP, Pablo Casado, exigió ayer que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, comparezca de forma urgente en el Congreso, para hablar de “todos los problemas que aquejan” a España. Es más, le retó a someterse a una cuestión de confianza para ver con cuántos apoyos parlamentarios cuenta en este momento.
“Si tuviera dignidad democrática solicitaría una cuestión de confianza, en la que pudiera retratar cuáles son sus apoyos”, declaró Casado durante su intervención en un foro informativo. En él estuvo acompañado por miembros del partido así como los presidentes del Congreso y el Senado.
Tras asegurar que la paciencia de su partido se ha “agotado”, el presidente del PP defendió que Sánchez acuda al pleno de la Cámara Baja para hablar de “los problemas” de España, después de más de una semana de “estampida” por su gira por Canadá y EEUU. Según dijo, debe explicar cómo pretende “embridar” el país.
En este punto, el líder del PP aconsejó al presidente del Gobierno a someterse a una cuestión de confianza —competencia que depende del propio presidente del Gobierno— para “retratar” sus apoyos en el Parlamento, después de que hace poco más de 100 días los “independentistas y batasunos” le dieran su respaldo para echar al Gobierno de Mariano Rajoy de la Moncloa.
Una vez más, Casado urgió a Sánchez a convocar ya elecciones generales “cuanto antes” porque España no se puede seguir “desangrando” ante un Gobierno socialista que “huye y que es rehén” de los “peores enemigos de la nación española”. “El PP está listo para volver al Gobierno y estoy convencido de que los españoles cada día que pasa echan más de menos al Partido Popular”, enfatizó.
Dicho esto, el presidente de los populares señaló que el PP se presentará a los comicios con un programa sencillo, alejado de lo no “ininteligible, y hablando claro a la gente”. En su opinión, hay que volver a la base, en línea con lo que hizo en su día el partido conservador que lideró Margaret Thatcher.
En su discurso, el líder del PP denunció que en Cataluña se ha cruzado una “línea roja” con una confrontación que “ya es civil” en las calles”.
Por eso, insistió en que es necesario “activar” el artículo 155 de la Constitución en Cataluña con la amplitud y extensión que sea necesaria. “No hay tiempo que perder y no hay que esperar a que el Parlament abra sus puertas solo para delinquir”, dijo, para añadir que ya hay hechos de “ilegalidad y confrontación” en la calle para aplicar ese artículo.
En parecidos términos se expresó al inicio de este acto el vicesecretario de Organización del PP, Javier Maroto, quien aseguró que Sánchez se apoya en un partido que “abiertamente” respalda “actos que rozan la violencia”, algo que considera su entender es un “precedente muy poco democrático”. A su entender, es el “peor aliado para el Gobierno de España en este momento”.
Momento de limpiar
De otra parte, Casado denunció el silencio Sánchez, ante los audios que se han filtrado del excomisario José Manuel Villarejo, quien, contaba con “una especie de equipo parapolicial” que, según recalcó, se dedicaba a “chantajear” a jueces, políticos o empresarios. A su entender, es momento de “limpiar”.
“Es momento de limpiar. La regeneración de verdad pasa por aquí. Pasa por saber la verdad de lo que estaba pasado, pasa por exigir responsabilidades y que no se vuelva a repetir”, enfatizó.
El líder popular subrayó que cada día se conocen más noticias sobre “la fosa séptica” de la corrupción institucional que encabezó Villarejo y censuró que la respuesta del Gobierno sea “sencillamente atacar a los medios de comunicación e intentar tapar esa ciénaga esparciendo cualquier calumnia contra sus adversarios”.
“El PP no tiene ningún miedo a que se investigue y que se limpie por fin este país”, exclamó Casado antes de apuntar que no es admisible que la ministra de Justicia, Dolores Delgado, siga en su cargo. Sobre todo después de que se haya reservado al ámbito de lo personal comentarios que se hicieron en su comida con Villarejo.
