El líder del PP, Pablo Casado, cambió ayer de estrategia tras la debacle electoral del domingo, y pasó al ataque contra Ciudadanos y Vox, un partido al que calificó por primera vez de “ultraderecha”. Tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del partido, durante más de tres horas, Casado reconoció el “error” de no haber tratado a estos partidos como adversarios durante la campaña electoral, algo que modificará para las elecciones del 26 de mayo, aparte de reposicionarse como la “única opción” de centro derecha.
Se acabó el centrar los ataques en el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como hizo durante la campaña de las generales. Ahora Casado va a responder a los ataques de Vox y Cs y corregir hacia el centro el viraje hacia la derecha que muchos habían visto tras su llegada a la presidencia del PP y que él sigue negando. Esta corrección del rumbo queda ejemplificada en el lema de campaña para las elecciones del 26 de mayo “Centrados en tu futuro”, con el que el PP versiona el utilizado por Mariano Rajoy para los comicios de 2011 “Centrados en ti”.
De esta manera, Casado hace un guiño a su predecesor después de haber aparcado su legado en favor del anterior presidente José María Aznar, quien ha sido su mentor.
Otra de las decisiones del Comité Ejecutivo es la designación de las coordinadoras de la campaña electoral, Isabel García Tejerina y Cuca Gamarra, lo que relega a quien se preveía que asumiera esta responsabilidad: el vicesecretario de Organización, Javier Maroto, jefe de la campaña de las generales y que se ha quedado sin escaño por Álava.
En la reunión de ayer, Maroto recibió críticas e incluso un miembro de la Ejecutiva ha llegado a pedir su dimisión, aunque esta petición no fue respaldada.
Fueron tres horas de reunión, en las que tomaron la palabra primero el secretario general, Teodoro García Egea, y luego el propio Casado, quien consideró que ha sido “respaldado” por los barones regionales, con los que ha mantenido después el habitual almuerzo.
Muchos de ellos intervinieron en este encuentro, como el de Murcia, Fernando López Miras; La Rioja, José Ignacio Ceniceros; Extremadura, José Antonio Monago; Asturias, Mercedes Fernández; País Vasco, Alfonso Alonso; Castilla y León, Alfonso Martínez Mañueco; Andalucía, Juanma Moreno; Cataluña, Alejandro Fernández, y Navarra, Ana Beltrán.
Todos para instar a la “autocrítica” y la moderación en el partido, según manifestaron en sus declaraciones en el exterior, pero sin poner en cuestión la permanencia de Casado, ya que son conscientes de que no se puede cambiar de líder a solo un mes de una nueva cita electoral y tras haber perdido la mitad de sus escaños, hasta quedar en 66.
Partido reconocible
Casado aseguró que ha “tomado nota” del mensaje que le han enviado los electores de que quieren “un partido reconocible en sus principios y valores” y admitió que hace falta reconstruir el PP “piedra a piedra”, tras los momentos difíciles por la pérdida del Gobierno y los malos resultados ahora en las generales.
También quiso dejar muy claro a Ciudadanos, que ha quedado a pocos escaños del PP, que él será el líder de la oposición durante los próximos cuatro años, y que Rivera no puede “enarbolar el liderazgo” de esta bancada porque es, junto con Vox, el partido “responsable” de que Sánchez siga gobernando.
El presidente de los populares lanzó duras críticas contra estos dos partidos a los que ha tachado de “suicidas” y de hacer una campaña “cínica y torticera” e incluso con “malas artes”, aparte de calificar de “irresponsable” e “hipócrita” la estrategia de Ciudadanos. Del líder de Vox, Santiago Abascal, recordó que le debe “mucho” al Partido Popular, ya que ha estado “cobrando de fundaciones, chiringuitos y mamandurrias, como él dice, hasta antes de ayer”.
