El presidente del PP, Pablo Casado, aseguró que no ofreció ningún puesto en un futuro Gobierno a Rivera, con quien tiene una buena relación, y mostró “máximo respeto” por el partido que preside, Ciudadanos, pero subrayó al mismo tiempo que no duda de que si los números lo permiten, el líder de la formación naranja pactará con Pedro Sánchez tras las elecciones generales del 28 de abril.
En un acto en Madrid para presentar los candidatos a las Cortes por esta comunidad, Casado aclaró que cuando ayer sugirió que Casado podría ser ministro de Exteriores quería decir que lo sería mejor que el actual, Josep Borrell, lo mismo que también sería mejor vicepresidente que Carmen Calvo o ministro de Sanidad que María Luisa Carcedo.
“No era ningún recado”, recalcó el dirigente popular, que negó que fuera un mensaje displicente. Casado recordó los acuerdos que ya alcanzaron estos dos partidos en comunidades autónomas, especialmente en Andalucía, y aseguró que después de las elecciones está dispuesto al acuerdo con Cs, pero que la oferta de gobierno en coalición lanzada por Rivera llega a su juicio tarde.
Casado volvió a insistir en que hubiera sido mejor la presentación de listas conjuntas al menos en las provincias pequeñas para aglutinar el voto de centro derecha, como se consiguió en Navarra. Una vez presentadas las listas por separado, explicó que su apelación ya no va dirigida a Ciudadanos ni a Vox para tener una estrategia conjunta sino a los votantes: que escojan la papeleta del PP “si no se quiere que gobierne Sánchez”.
Y recordó en este punto el pacto en 2016 de Rivera con el entonces candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno. “Yo nunca he pactado con él ni le he pedido a Iglesias que apoye a Pedro Sánchez”, añadió. “Si suman pactarán, que no le quepa duda a nadie”, insistió.
Casado se mostró seguro de que este mensaje de que el voto en la derecha dividido beneficia al PSOE empieza a calar, y añadió que la prueba es que el jefe del Ejecutivo no habla de otra cosa “que de las tres derechas”.
NO EXCLUYE AL PSOE
En un momento de su intervención sobre la candidatura de Madrid, Casado explicó que el PP sale a ganar las elecciones y abierto a pactar después sin descartar a nadie. Y en este punto ha dicho que no excluye al PSOE sino a su dirección.
Preguntado después por esta expresión, explicó que hoy día Pedro Sánchez “es” el Partido Socialista. “El PSOE está en manos de Sánchez y a su vez Sánchez ha cedido el control a Puigdemont, Torra, Iglesias y Otegi”, añadió.
Fuentes populares dan por hecho que si Sánchez no consigue gobernar se mantendrá sin embargo como líder del PSOE y de la oposición. En el caso de Pablo Casado, estas fuentes aseguran que tampoco dejará la presidencia del PP si no llega a La Moncloa.
Casado dijo también que agradece “mucho” la “implicación” del expresidente del Gobierno José María Aznar en la campaña electoral, con un mitin este martes en Valencia en el que pidió, ha apuntado Casado, el voto para él, para la candidata autonómica y para la aspirante a la alcaldía.
Ha respaldado su respuesta al apelativo de “derechita cobarde” que le dirige Vox al PP y recordó que tanto Aznar como otros miembros del PP han sido víctimas de ETA y el suyo es “el partido que derrotó” a la banda terrorista con la colaboración internacional, policial y judicial. Casado mostró su respeto a las víctimas del terrorismo de Vox, pero ha pedido el mismo para las del PP.
