Con la aprobación del Real Decreto-ley 14/2022 (otro más) de medidas de ahorro, eficiencia energética y de reducción de la dependencia energética del gas, se me venían a la mente aquellas palabras de Sánchez en las que manifestaba que pactar con Podemos traería a España las cartillas de racionamiento de la Venezuela de Maduro, sucesor de Chávez, y no le faltaba razón. Hoy, las políticas de este Gobierno social-comunista están llevando a España a una situación insostenible y al vagón de cola de Europa.
La cesta de la compra se ha disparado por encima del 15%, la gasolina y el diésel cerca de los 2 euros, (ojo que más del 50 % son impuestos), el precio de la luz por las nubes (las medidas adoptadas por el Gobierno han sido un fracaso).
Además, se avecina escasez de leche inminente debido a que los ganaderos han sacrificado ya 15.000 vacas y lo seguirán haciendo por el elevado precio de los piensos, sumado a la falta de hielo ante la alta demanda.
Por si fuese poco, tenemos la amenaza del pollo debido al elevado coste energético, escasez de agua, y así un largo etcétera, que provocará que este invierno los hogares españoles sufran las políticas de Pedro Sánchez y sus socios.
Pedro Sánchez debe dimitir porque es un incompetente; su obsesión por mantenerse en el colchón de la Moncloa, sus concesiones a independentistas, sus políticas climáticas (apoyadas por el PP), y sus cesiones a los oligarcas europeos están arruinando a los españoles.
A nadie se le escapa ahora mismo que llegar a fin de mes es un reto para los españoles, y Pedro Sánchez insiste en permanecer en el poder a costa de su sufrimiento.
Fíjense si es retorcido, que el último Real Decreto-ley 14/2022 de medidas energéticas sobre las restricciones que limitan el consumo de energía, ha utilizado el BOE para aprobar por la puerta de atrás un gravísimo ataque a nuestra soberanía y a los derechos de los españoles.
Entre estos ataques se encuentran unas disposiciones por las que mediante simple orden ministerial y por procedimiento de urgencia, el Gobierno puede convertir en obligatorias de un día para otro, para compañías aéreas, gestores aeroportuarios y pasajeros, cualquier directriz de la OMS o de cualquier otra organización internacional en la que España sea parte, sin pasar por el Congreso u otro órgano nacional.
El decreto del Ejecutivo para el confinamiento energético deja los derechos de los españoles, las familias y las empresas a merced de entidades supranacionales. Un ataque a nuestro orden jurídico nacional.
Por eso en VOX, cuando hablamos de soberanía, nos referimos a esto. Porque España no puede estar sometida ni al capricho de una OMS vendida al partido Comunista Chino, ni a los oligarcas del foro de Davos para que restrinjan nuestros derechos e impongan una Agenda 2030 que todos los partidos, menos VOX aceptan.
Vox quiere que los políticos estén al servicio de los españoles y no al servicio de las elites globalistas y agendas multicolores.
Apostamos por una comunidad internacional integrada por naciones fuertes, con su propia soberanía energética y alimentaria donde las decisiones sean tomadas en nuestro país y bajo el paraguas de nuestras leyes.
Sólo así evitaremos la dependencia de terceros y de esta forma ser los dueños de nuestro propio destino.
