Carlos Fernández Carriedo, consejero de Economía y Hacienda, ha defendido este miércoles que el proyecto de ley de Presupuestos de Castilla y León para 2021 atiende a «los graves problemas del presente y sienta las bases para un futuro mejor». Según el consejero, «piensa en las personas», en quienes «tienen miedo al virus o a perder su empleo» y también en quienes «han visto truncado su proyecto vital por esta crisis» y en quienes «tenían planes de futuro que han tenido que retrasar». Además, ha subrayado que «es más necesario que nunca no subir impuestos».
Al final de su comparecencia ante la Comisión de Economía y Hacienda de las Cortes, con la que ha arrancado la ronda de los consejeros de la Junta para informar sobre el contenido de los respectivos presupuestos, Carriedo ha apelado «desde la humildad» a los grupos parlamentarios para que apoyen este presupuesto y conseguir salir «juntos» de esta crisis.
«Vivimos circunstancias extraordinariamente difíciles, que exigen de nosotros el desarrollo de nuestras mayores capacidades y voluntad de acuerdo», ha recalcado el consejero, convencido de que este proyecto de ley que inicia su debate parlamentario «impulsa el cumplimiento» del denominado Pacto por la Recuperación Económica, el Empleo y la Cohesión Social en Castilla y León, por lo que ha ofrecido su mano para «seguir acordando cosas».
En opinión de Carriedo, estas cuentas tienen «bases realistas», reducen impuestos en el medio rural, «consolida» la sanidad, la educación y los servicios sociales y «busca que el impacto de la recesión sea menor que en el conjunto nacional, para desde ahí iniciar la recuperación», además de apoyar a las corporaciones locales.