Habrá representación española en la final de hoy de la vigésimo octava edición del Open Castilla y León de tenis, con la presencia del asturiano Pablo Carreño, que se medirá al francés Albano Olivetti a partir de las 12:30, tras haber superado en las semifinales del torneo al suizo Marco Chiudinelli, y español Roberto Ortega respectivamente.
Carreño, cabeza de serie número 1 del torneo, supo adaptarse mejor a las condiciones de las pistas de El Espinar frente a un oponente que durante la primera manga fue a remolque del español, tras ceder su servicio en el tercer juego.
Chiudinelli logró empatar a cinco el primer set tras aprovechar unos momentos de indecisión en el juego del asturiano, pero ha bastado con que Carreño volviera a apretar el acelerador para que el principal favorito del torneo cerrara la primera manga con un nuevo break, que puso el 7-5 en el marcador.
En el segundo set Carreño tuvo que solventar una situación comprometida tras el 2-0 con el que se colocó el suizo, después de enlazar varios puntos consecutivos dominando desde el fondo de la pista. Pero el asturiano reaccionó con prontitud, recuperando el break de desventaja. Su calidad le permitió mantener su saque, rompiendo el servicio de Chiudinelli en el noveno juego.
Un último arranque de genio del helvético le colocó con 0-40 para volver a empatar el partido, pero Carreño no permitió que su oponente rompiera su saque, cerrando el encuentro en la tercera bola de partido que tuvo.
En la primera de las semifinales de ayer, el madrileño Roberto Ortega estuvo a punto de dar la sorpresa eliminando al francés Albano Olivetti, subcampeón del Open Castilla y León 2012, que tuvo que levantar una bola de partido frente a un jugador español que entró en el cuadro final gracias a una invitación de la organización.
En la primera manga, pocas cosas hacían presagiar el desenlace final del encuentro, puesto que Ortega se mostró inferior a un galo dominador con su saque, cediendo solamente tres puntos en todo el parcial, y buscando la oportunidad para romper el saque del español, hecho que ocurrió en el sexto juego.
Sin embargo, todo cambió en la segunda manga, en la que Olivetti bajó de manera importante su porcentaje de primeros servicios, permitiendo que Ortega se metiera de nuevo en el partido, de tal manera que lograra romper en blanco el saque del francés, manteniendo su saque gracias a un inspirado juego de fondo que le permitió llevar el encuentro a la tercera manga.
Con Olivetti fuera del encuentro, Roberto Ortega volvió a romper el saque de su oponente en el tercer juego, logrando controlar desde el fondo de la pista los ataques de un tenista francés que, con 5-4 en contra y 30-30, se pudo aprovechar de los nervios del español para volver a meterse en el partido, forzando el break y llevando la decisión final del choque a la muerte súbita, en la que venció en la quinta bola de partido.
