El ‘caso Evisego‘, que pasó por ser uno de los mayores quebraderos de cabeza del Gobierno Arahuetes, en los años 2008 y 2009, ha vivido su punto y final, aunque no desaparecerá de las hemerotecas. Una comisión de investigación, peticiones de dimisión, reprobaciones de gerentes, una querella por calumnias, la expulsión de miembros de un Consejo de Administración y hasta la apertura de una investigación por parte de la Fiscalía fueron los ingredientes de un caso que llegó a deteriorar, de forma notable, las relaciones entre los grupos municipales de PP y PSOE.
El denominado ‘caso Evisego‘, por el doble pago, de 1,7 millones, por parte de la empresa de suelo y vivienda a la empresa Urazca, ha llegado a su fin, con el reintegro a las arcas municipales de los 311.323 euros que fueron cobrados de más por la constructora, a la que se adjudicó la construcción del edificio, de 55 viviendas de alquiler municipales, en el barrio de La Albuera.
El pago al Ayuntamiento lo ha realizado el Banco de Santander , entidad a través de la que se hizo el doble pago por un error administrativo. Se cumplía así el acuerdo, alcanzado entre el Gobierno municipal y la entidad financiera, aprobado por el Consejo de Administración de Evisego el 29 de septiembre de 2008, con el voto en contra del PP.
Según recordó ayer la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, aquel acuerdo fijo el compromiso del Banco de Santander de reintegrar a la sociedad pública los cerca de 311.000 euros que fueron cobrados de más por la constructora Urazca en caso de que en el plazo de cinco años esta empresa no hubiera abonado la cantidad. Cumplido el quinquenio, el banco ha ingresado el dinero en las arcas municipales.
«Los hechos nos han dado la razón», dijo la alcaldesa, que quiso recordar cómo la entonces portavoz municipal del PP, Beatriz Escudero, «llegó a hablar de delito societario, apropiación indebida o pérdida económica para el Ayuntamiento» palabras que Luquero calificó como «barbaridades». «Sería más que correcto una petición de perdón por su parte», añadió la alcaldesa, quien reiteró que las acusaciones de la hoy diputada nacional del PP «eran infundadas».
El grupo municipal del PP desveló a finales de julio de 2008 que Evisego había realizado un doble pago de más de 1,7 millones de euros a Urazca; asunto que el anterior gerente de Evisego y ex concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Segovia, Juan José Conde Arambillet, y su sucesora en el cargo, Esther Mate, habrían silenciado durante seis meses al consejo de administración de la sociedad pública.
Al parecer, Mate y Conde Arambillet, que en enero de aquel año dejó de ser gerente de Evisego para ocupar la gerencia municipal de Urbanismo, no informaron del doble pago, que se produjo en el mes de octubre de 2007, al Consejo de Administración de Evisego hasta el mes de julio del año siguiente. El doble pago se iba enjugando con certificaciones de obra a Urazca, aunque la constructora entró en un proceso concursal de acreedores en mayo de 2008, por lo que dejó pendiente de abonar esos 311.000 euros