Ocho meses han transcurrido desde que el segoviano Carmelo del Pozo aceptó el reto de ocupar el puesto de director deportivo del Real Oviedo, conjunto de Segunda División B, poniendo un punto (no se sabe si seguido, o final) a su carrera como preparador físico, llegando a militar en clubes como el Betis, el Espanyol, o el Rayo Vallecano, entre otros.
En estos once meses al frente de la Secretaría Técnica del conjunto carbayón, el técnico segoviano, formando parte de un equipo de trabajo de cinco personas, ha conseguido montar una estructura de club, de tal manera que el Real Oviedo tiene poco que ver con el club que a punto estuvo de desaparecer hace temporada y media, cuando el empresario mexicano Carlos Slim, y su mano derecha, Arturo Elías, desembarcaron en la entidad.
«El proyecto no está diseñado solo para una temporada, sino que tiene un plazo más largo, porque lo que queremos es llegar lo más arriba posible», afirma Del Pozo, que tiene la experiencia suficiente en el mundo del fútbol como para saber que, antes de pensar en la Primera División, hay que conseguir el ascenso a la Segunda, «y como esto es fútbol, sabemos que nunca es fácil. El examen final es en junio, y si no aprobamos en esa fecha, habrá que ir haciendo la maleta». Claro y conciso.
Bajo la presidencia de Joaquín del Olmo, el club le pidió a Carmelo que diseñara un equipo «para ser primeros de grupo, y ascender esta temporada». Pero también para dotar al Oviedo de una estructura de fútbol base acorde con un club de 15.000 socios. Hasta la fecha, el proyecto va dando sus frutos, «ya que tenemos algunos jugadores en convocados con la Selección Española en sus diversas categorías, y el equipo de Tercera se encuentra en puestos de ascenso. Creo que la imagen que estamos ofreciendo es muy buena».
Pero Carmelo del Pozo no es el único segoviano en la disciplina del Real Oviedo, ya que al dejar vacante el puesto de preparador físico, tenía claro a quién necesitaba para ocupar esa plaza, y ser la mano derecha de Sergio Egea, entrenador del equipo, al frente del mismo: «Tanto en el plano personal, como en el profesional, sabía que con Nacho Gonzalo iba sobre seguro». Y no lo ha hecho, puesto que el preparador segoviano es uno de los miembros mejor valorados de la plantilla, que actualmente lidera junto al Murcia la clasificación en el grupo 1 de la Segunda División B.
Precisamente el conjunto pimentonero es el principal oponente del Real Oviedo en la lucha por el título de campeón del grupo, que da derecho a jugar una eliminatoria directa por el ascenso, «porque ya nos han dejado claro que éste tiene que ser el año», afirma Carmelo. «Los jugadores, el cuerpo técnico, la directiva y la afición estamos yendo por el mismo camino, y de momento todo funciona. Pero la temporada es muy larga, y nadie puede dormirse». De momento, nadie lo hace, y la ciudad espera la llegada del partido de Copa del Rey que ha de medir al equipo con la Real Sociedad. Dos segovianos trabajan en uno de los proyectos más ambiciosos que existen actualmente en el fútbol español.