El que fuera matador de toros y actualmente ganadero de bravo, titular de la ganadería Flor de Jara, Carlos Aragón Cancela, fue el conferenciante del cuarto encuentro del XXVIII Ciclo Taurino-Cultural de la peña El Espontáneo que se está celebrando en Palacio de Mansilla desde el pasado lunes. El encaste Santa Coloma apreciado especialmente por los aficionados y en ciertos casos con reticencia por parte de determinados toreros, fue el tema de la disertación de quién mantiene esta ganadería con resultados muy positivos aunque con pocos encierros, dos corridas y ocho novilladas, cuatro picadas. He aquí algunas de sus reflexiones.
«Yo me hice matador de toros el 5 de febrero de 1984 en Valdemorillo con toros de El Campillo y apadrinado por Juan José y Pepe Luis Vargas de testigo. Permanecí tan sólo ocho años en activo y ya desde aquel citado 1984 fui entrando por pura vocación en el mundo del toro de lidia. Formé una pequeña ganadería con únicamente treinta vacas de vientre y muchos sementales puesto que al no lidiar, los ejemplares machos que tentaba y servían los iba dejando para ese importante cometido».
«Hoy tengo 180 vacas de vientre y 20 sementales y dispongo de dos corridas de toros, ambas para Francia, cuatro novilladas picadas, dos para Francia y cuatro de erales para plazas españolas. Adquirí de Joaquín Buendía en Bucaré el hierro de Flor de Jara y comencé mi periplo ganadero con plena dedicación. Fueron un total de 650 reses las que tuve en mi finca de Colmenar Viejo de donse soy nativo. El hierro 6 coronado me está ofreciendo muchas satisfacciones y renovadas ilusiones».
«El encaste Santa Coloma cuando embiste despacio me atrevo a decir que no hay otro como este. Paco Camino fue un estudioso de este encaste al que consideraba en gran estima. También lo es El Juli entre otros. Tiene poca caja y ello condiciona a los toros para entrar en algunas ferias del máximo nivel. Yo lidié una corrida en San Isidro que ofreció un buen juego en conjunto con dos toros extraordinarios. La novillada del San Isidro 2011 fue realmente buena por brava sobre todo».
«En los tentaderos, tanto en plaza como a campo abierto, me convence mayormente en la prueba del caballo. Exijo por término medio que acudan las vacas unas cinco veces al montado. No suelen participar matadores de toros en mis tentaderos, más bien alumnos de la escuela taurina de Colmenar de la que soy director desde que lo dejó mi tío Miguel».
«Soy partidario de las fundas en los pitones sobre todo para evitar cornadas entre los animales. En esta zona de Colmenar el terreno es un tanto abrupto y ello conlleva el deterioro de los pitones, por lo que las fundas protegen en gran medida las astas. Como lo procedente de Ibarra-Saltillo no ofrece gran aparatosidad de pitones, conviene proteger éstos, así que repito, soy partidario de las fundas».
«Es necesario que las figuras del toreo maten corridas de los denominados encastes duros, ya que ellos, precisamente, son los más indicados por estar supuestamente más puestos por torear mucho más que los demás colegas. El toro de Santa Coloma no admite faenas largas, con veinte muletazos tienen suficiente. El toro de mi ganadería, bien cuidado y dispuesto para plaza importante, viene dando un promedio de 520 kilos de peso y por supuesto con buenas hechuras. La corrida que tenía preparada para el pasado San Isidro se malogró por peleas entre los toros. Esta pasada temporada lidié dos novilladas de erales en plazas segovianas, Yanguas de Eresma y Turégano y en ambas salieron muy buenos los novillos».
«Yo no suelo intervenir mucho en mis tentaderos, pero en algunos casos me encanta ponerme delante de la becerra. Prefiero dejarlo en manos de los chavales de la escuela taurina y observar las evoluciones de torero y astado».
COLOQUIO, CENA Y OLEO DE TABLADA
Como es habitual, se cenó en restaurante La Taurina donde se mantuvo otro animado coloquio, distendido y amistoso. A Carlos Aragón Cancela le fue entregado un precioso óleo de Lope Tablada simbolizando un encierro en el campo con toros del encaste Santa Coloma, procedencia de la ganadería Flor de Jara.
