No es que el articulista estuviera en ‘contacto’ constructivo con todas, que no, pero es que ese día me ‘levanté con Carlos III y buscando que te buscaré pues, eso, que me puse a hilvanar y en ese camino encontré lo que van a leer. Que no es todo, pues reinó durante 29 años y su vida dio ‘pa’ mucho y más. Y si bien la primera parte la dedico a contar lo que hizo en ‘esta España mía, esta España nuestra’, en la otra refiero las obras –no todas-, que se realizaron durante su reinado en el concreto lugar del Real Sitio de San Ildefonso.
Tras nacer el referido, 20/1/1716 – hora, entre las 3 y las 4 de la ‘madrugá’, la Gaceta de Madrid publicaba sobre él: ‘es un niño robusto de cuerpo’. Con la que completaban el ‘retrato’del nacido. Al respecto, el Conde de Fernán Núñez, biógrafo de cámara, escribió ‘fue muy rubio, hermoso y blanco’. Sepan también que al nacer le pusieron una guardadora/aya de cabecera, Mª Antonia de Salcedo (1), que le guió por el camino de las cosas y cuestiones de la vida.
Sus nombres de pila fueron Carlos María Isidro. El niño era ‘producto’ del matrimonio entre Felipe V e Isabel de Farnesio. Después, ya crecidito, fue perdiendo hermosura, hasta describirlo como ‘poco agraciado’. Cuestión de gustos.
Fueron pasando los años, uno, otro, otro… Cuando tenía 43, ya en 1759, le ‘dijeron’ que debía ocupar trono. Y aceptó. A lo largo de su reinado dicen, los que dicen, que fue un Rey refinado, discreto y austero. Que su Corte fue la más aburrida de Europa, pero… A los que no interesaba hablar bien de la Corona, se les ‘olvidó’ que equilibró las cuentas –¡igualito que ahora!-, que favoreció a las clases populares a través de la creación de las Juntas de Caridad; que con él nació el servicio de ambulancias- transportando a los enfermos en sillas de mano-, los primeros cementerios (en La Granja se inició el recorrido); propició una gran edición de El Quijote (1780); el servicio de policía y los alcaldes de barrio; la numeración de las casas y la construcción de aceras… Todo ello daba una nueva vida ciudadana a Madrid. Lugar donde nació la frase, ‘El mejor alcalde el Rey’.
Puede que algún despistado no sepa que antes de que Carlos reinará no se conocían en España los belenes, ni la lotería, ni las corridas de toros a pie, ni las mantillas femeninas, ni los papeles pintados para habitaciones… También con él llegaron las cafeterías, los bailes de máscaras; importó de América los Castaños de Indias, que pulularon después por el reino. Definiendo: ‘un Rey trabajador, con ideas y majo’.
Luego, cambiando la cara sur de la sierra, Madrid, por la norte, Real Sitio de San Ildefonso, donde, si bien el ‘complejo’ lo levantó su padre, por que añoraba Versalles, fue su hijo quien ordenó y urbanizó el pueblo; construyó grandes edificios para que fueran utilizados por la comitiva Real y una gran Fábrica de Cristales, que sustituyó a la que mandó construir su progenitor. Convirtiéndose en la principal fábrica de Europa.
Carlos puso el lugar en el centro de la Corte. Ordenó la construcción de un palacio para que sus hijos vivieran en él, pero también que en el espacio ocuparan lugar los artistas y servidumbre que, ya como acompañantes o trabajadores estaban al ‘ordeno y mando’ de los Infantes. Este palacio del siglo XVIII, conocido por casi ‘tos’ como Casa de los Infantes, es, hoy por hoy, el Parador del Real Sitio.
El señor rey se desplazaba a La Granja en el mes de julio y permanecía hasta principios de octubre. El Real Sitio daba en esos meses un impresionante cambio. Del sosiego al bullicio. De encontrarse cuatro por las calles, a tener al lado a condes, condesas, marqueses, marquesas, bandas de música, coches de caballos, guarniciones militares, espectáculos…
‘Los amigos de mis amigas son mis amigos, vaya lío’.
A lo que te voy, que era lo que quería detallar. Carlos III, porque se encontró casi todo por hacer en la ‘esfera’ granjeña, se ‘lió la manta a la cabeza’, comenzó a dar órdenes y lean lo que de ella y las de los técnicos de que se rodeaban, salió para ir creando la fisonomía de la localidad. No describo todo lo realizado –se me acabaría la ‘tinta’- pero sí enumero lo que considero destacado. Allá que te va:
Edificios singulares:
-Puerta de Segovia (1777-78); Capilla de San Juan Nepomuceno (antigua Casa del Pescado). Fue consagrada en 1779, ampliada entre 1780 y 83 y reedificada entre 1793 a 1798. Fue este un proyecto, como la gran mayoría, de José Díaz Gamones. Este falleció en 1797 y acabó la obra Agustín García.
-Casa de Clavijo, también ‘de los Cómicos’, 1770. Esta Lleva el nombre (José Clavijo y Fajardo) del que fuera Director del Teatro Español de los Sitios Reales. Cuartel de las Guardias de Corps; Casa de Infantes (1769-1771); Casa del Embajador de Francia y el de Nápoles; Puerta de la Reina (1763-84)…
Aquí tómense un descanso ‘pa’ respirar…
Prosigo relatando la construcción de edificios tan singulares como:
-Casa de Postas; Matadero; Casa de los Telares, edificada para habitaciones de jardineros; Iglesia de Los Dolores. Construida en 1739, reformada en 1750 y reedificada ente 1763 y 70; Fábrica y escuela de hilar lana…
-Real Fábrica de Cristales nueva. Esta la construyen Juan Dowling y los Gamones (José y Antonio) (1770); Hospital nuevo de San Fernando (1787); El Pajarón (pajar de la provisión), que en siglo XIX fue cuartel; Casa de Guardas, Picadero y de provisión de aves. Colegiata, 1769…
Y luego, o a la par, llegaron las construcciones de casas o casonas que llamaron la atención y a más saber:
-Casa de la Cofradía de la Ánimas (1770); un poco más allá la casa del Conde de Atarés (Cristóbal Pío Funes de Villalpando y Abarca de Bolea); de la Marquesa de Paredes… y también…
-Cementerio (1784-1785); Casa de la Mata, Santa Cecilia, Huerta del Venado y Casa de los perros; Ermita de Robledo; Sendero de la pesca del rey a lo largo del Eresma en Valsaín; Puerta de los Baños o de Cosio; el ‘Mar’ o estanque principal; el acceso a los puertos de Rascafría y a Peñalara; Camino arroyo Cambrones (Chorro Grande)…
Su asesor indispensable en este recorrido constructivo fue el arquitecto José Díaz Gamones (también su hermano Manuel, quienes estuvieron al lado del rey hasta su fallecimiento, contando ambos con el talentoso decorador italiano Francisco Sabatini. Este último llegó al Real Sitio una vez que Gazzola (señor conde), se lo propuso al Rey.
En 2021 la Real Academia de la Historia celebró el tercer centenario del nacimiento de Gamones.
Y porque se acabó el ‘papel’ no va más, que si no…
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(1) María Antonia de Salcedo y Chávarri (Pamplona, marzo de 1664-Madrid, 15 de julio de 1737). I Marquesa de Montehermoso.
