El cariño suele ser un sentimiento que no desaparece con facilidad. “Si de niños intervienen en una plantación, cuando son adultos lo recuerdan con cariño y, por tanto, lo cuidan”. Con esta reflexión, la concejala de Medio Ambiente, Paloma Maroto (PSOE), explicó ayer la estrategia que impulsa su departamento para tratar de concienciar a los niños de la importancia del respeto y cuidado de los recursos forestales de la ciudad.
Maroto, junto a otros concejales, como Jesús Rivilla y Yolanda Velasco, ambos del PP, participaron ayer en los actos de celebración del Día del Árbol, en el que los niños fueron protagonistas. La copiosa nevada que cayó en Segovia el pasado miércoles obligó a aplazar la celebración, que tuvo lugar en el parque de la Dehesa del Alto Clamores, el entorno del Lago y Castillo de Nueva Segovia.
Más de 200 escolares, de cuarto y quinto de Educación Primaria, de cuatro colegios de la capital —Nueva Segovia, Elena Fortún, San José y Eresma— tuvieron la ocasión de aprender a plantar y conocer algo más sobre el arbolado, las características de las plantas y el papel de los árboles y las masas forestales en los ecosistemas. También participó en la reforestación de la zona los integrantes de la asociación de salud mental “Amanecer”. Según explicó Maroto, “teníamos interés en que vinieran los niños de colegios cercanos, que son los que van a pasar más rato en este jardín, para que se implicaran y cogieran cariño a las plantas (…) ese cariño hará que cuando sean adolescentes las respeten y no tengamos que volver a plantar por temas de vandalismo”.
La concejala explicó que los valores ambientales en los grupos escolares causan el denominado efecto de educación inversa; los niños aprenden buenos hábitos ambientales que debido a su mayor capacidad empática, valoran mucho más que los adultos. Ellos siguen esas conductas positivas con el medio y exigen su cumplimiento a los mayores que les rodean.
Maroto indicó que, al poco tiempo de inaugurar la obra de acondicionamiento del Lago Alonso y su entorno, los vándalos destrozaron el sistema de riego que abastecía una zona de plantas aromáticas. Por eso, una de las tareas encomendadas ayer a los niños fue la de reforestar esta zona concreta; esta vez con plantas autóctonas, que precisan menos agua para su supervivencia. En total, ayer se plantaron alrededor de 250 plantas de encinas, enebros, almendros y manzanos. En todo momento, la plantación estuvo asistida por el personal de jardines del Ayuntamiento, que ayudó a los pequeños para tratar de asegurar la posibilidad de permanencia de las plantas.
Sobre las tareas de cuidado del arbolado que desarrolla la Concejalía, Maroto explicó que en los últimos meses los técnicos y jardineros han focalizado su trabajo en los colegios de la capital, donde se han sustituído especies en los patios por otras más idóneas. También se han ejecutado labores de poda y de plantación junto a los viales.
En cuanto a la situación del arbolado en la ciudad, la concejala aseguró que “en Segovia no nos podemos quejar, tenemos bastantes jardines y un cinturón verde que es una maravilla”. Explicó que el Ayuntamiento dedica grandes esfuerzos al mantenimiento de estos espacios. Los jardineros del Ayuntamiento se centran en los espacios verdes tradicionales; esto es, en los parques y jardines situados en el recinto amurallado y el centro de la ciudad; mientras que dos empresas contratadas se encargan del mantenimiento de los espacios situados en el perímetro y el cinturón verde.