La moneda es caprichosa y provoca el sino (aunque solo sea temporal) de los dos equipos más importantes de la Gimnástica Segoviana. Pasadas unas cuantas jornadas, el equipo de Segunda Real Federación y el Juvenil de División de Honor tienen sensaciones diferentes a tenor de los últimos resultados obtenidos.
Los mayores iniciaron este campeonato 2021/22 con un tanteo inquietante (4-1 ante el Unión Adarve); pero luego, con tres victorias y dos empates se auparon en la jornada seis al segundo puesto de la tabla. En ese momento la moneda estaba de cara. Y llegaron dos gallitos del grupo, Pontevedra y Compostela, e iniciaron un desequilibrio que, unido a algunas importantes lesiones del equipo segoviano, enseñaron la cruz, que continuó el pasado domingo con la derrota en el minuto 92 contra el Móstoles en La Albuera. Cuestiones que han llevado a situarle hoy en el puesto décimo primero de la tabla, a un punto del descenso directo.
Y vamos con los menores, que no por ello son menos importantes (están en la máxima categoría del fútbol juvenil español). A ‘sensu contrario’, la cruz la han tenido hasta la jornada 8, con siete partidos perdidos y uno empatado; sin embargo, las dos últimas se cuentan con victorias. Aunque aún están a 4 puntos de la salvación, su moneda cae ahora de cara.
En resumen, la moneda no entiende de fútbol, que solo vale para que el señor del pito la eche al terreno de juego para ver quien saca primero. Con lo cual, solo nos queda que impregnemos fuerza, que se curen los malitos, que los equipos recuperen capacidad goleadora y que nos olvidemos del vil metal, porque la suerte hay que buscarla denodadamente.
