Justo un día después de entraran en vigor las últimas normas para toda Castilla y León en la lucha contra el Coronavirus, se imponen medidas más estrictas a dos localidades segovianas: Cantalejo (3.500 habitantes) y Carrascal del Río (150 habitantes).
La Junta solicitó al Juzgado Contencioso Administrativo el confinamiento de ambas localidades, pertenecientes a la Zona de Salud de Cantalejo, como consecuencia de los brotes Covid registrados en las últimas horas.
Precisamente ayer finalizó el confinamiento en Aranda de Duero (Burgos), y días antes en Pedrajas e Íscar (Valladolid).
Ahora tendrá que ratificar la petición el juez y, salvo que modifique la petición, el confinamiento será de dos semanas que incluso podrían prorrogarse si la situación sanitaria no mejora.
Así las cosas, los vecinos de ambos pueblos no podrán salir de sus municipios, salvo por razones justificadas, ni tampoco podrán recibir entradas de otros.
Precisamente ayer viernes, y por orden del Ayuntamiento de Cantalejo se cerró la piscina municipal y se suspendió el mercadillo al aire libre que se desarrolla todos los viernes.
El alcalde de Cantalejo, Javier de Lucas (PP), se mostraba entristecido por la situación, y señalaba que han intentado evitar la propagación del virus, pero no lo han co nseguido. Además de suspender las fiestas y muchos actos culturales programados, también se hicieron llamamientos a la juventud para evitar botellones. “Ahora nos ponemos a disposición de la Junta para recibir instrucciones”, dijo.
El regidor briquero señala que la orden de aislamiento está “fuera del ámbito de la administración local, por lo que a nosotros sólo nos queda colaborar con la Junta en todo lo que esté en nuestras manos. “Hemos aplicado las medidas que hemos podido; ahora esperamos instrucciones y colaboraremos con todo lo que esté en nuestras manos”, añadió.
Por su parte, la alcaldesa de Carrascal del Río, Henar de Pablo (PSOE), se mostró más molesta por la orden de la Junta. “Los habitantes de Carrascal del Río llevan más de una semana de confinamiento voluntario”. “Ahora la Junta nos impone un cierre a las entradas y salidas del pueblo, algo que me parece injusto”.
Carrascal del Río verá reducida la afluencia de visitantes, algo que había aumentado de forma destacada en los últimos con la puesta en servicio de varias casas rurales, dada su proximidad a las Hoces del Río Duratón.
En el caso de Cantalejo los servicios comerciales se verán resentidos al recibir a mucha gente de las zonas de alrededor y que ahora no acudirán. Otro de los servicios que se verán trastocados será su residencia de ancianos, donde no se cancelan todo tipo de visitas.
LIMITACIONES
Y es que entre las restricciones que se imponen se encuentran: la entrada y salida a la localidad salvo aquellos desplazamientos, adecuadamente justificados. La circulación por carretera y caminos que transcurran o atraviesen dichos municipios estará permitida, siempre y cuando tengan origen y destino fuera de los mismos.
Se permite la circulación de personas residentes dentro de los municipios afectados, si bien se desaconsejan desplazamientos y actividades que no resulten imprescindibles.
La participación en cualquier agrupación o reunión de carácter privado o no regulado se limitará a un número máximo de diez personas, tenga lugar tanto en espacios públicos como privados, excepto en el caso de personas convivientes.
La Junta recuerda en la orden que hoy entra en vigor, que todos los vecinos han de colaborar activamente en el cumplimiento de estos preceptos, de manera que su incumplimiento individualizado podrá constituir infracción administrativa sancionable según el Decreto-ley 7/2020, por el que se marca el régimen sancionador específico por el incumplimiento de las medidas de prevención y contención para afrontar la crisis sanitaria por la pandemia de la Covid-19 en Castilla y León. “No obstante y ante las actuales circunstancias, es imprescindible el compromiso individual para cumplir con las medidas básicas para la prevención de la Covid-19 (lavado frecuente de manos, distanciamiento físico interpersonal y uso obligatorio de mascarillas) e imperiosa la necesidad del cumplimiento social en lo referido a las obligaciones más específicas que se recogen en el Plan de medidas de prevención y control para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia de la COVID-19 en Castilla y León”, señala la Junta.


