El presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, afirmó ayer que llegará «hasta el final» en el proceso abierto contra él por el caso Gürtel y se mostró convencido de que si es «atacado» por este asunto es porque «no hay manera» de ganarle «si no es fuera de las urnas».
En el pleno regional, el mandatario respondió a las preguntas de la oposición sobre la decisión del Tribunal Supremo de que se siga investigando la parte que le afecta por recibir regalos.
«Yo no sería el foco de atención si fuera incapaz de ganar unas elecciones o ésta fuera una comunidad de tercera», dijo, y apuntó que la oposición ha encontrado en este proceso «un atajo» para evitar las urnas, que les generan «inquietud y ansiedad».
Los grupos de la oposición le preguntaron qué hará si el proceso termina en juicio, y el portavoz socialista, Ángel Luna, le recordó que está «procesado por un delito» de cohecho pasivo, y matizó que el «único» apoyo con el que cuenta en este momento es el del presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy.
Por su parte, el presidente de la Generalitat reiteró que le «sostiene la verdad, y con eso se va a cualquier rincón del planeta» y celebró que el procedimiento servirá para presentar «todos los datos que desmontan la acusación» y que no había podido alegar hasta ahora.
Además, apostilló que si se compara con el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, se siente con «más autoridad moral para seguir trabajando», por lo que llegará «hasta el final» porque tiene «la razón» y porque no ha hecho «nada irregular».
Por último, insistió en que cuenta con el respaldo de su partido y de los ciudadanos y declaró que trabaja «con más ilusión que nunca para defender la verdad y acallar a aquellos» que han visto en el caso Gürtel «una oportunidad fuera de las urnas» para llegar al Gobierno.