Las ayudas para que la actividad de Campofrío en Burgos empiece cuánto antes empiezan a materializarse y la primera llega desde el Ayuntamiento de Burgos que, tras un acuerdo firmado ayer, permitirá que la compañía se ahorre 11 millones de euros en la construcción de su nueva fábrica, comprometida para 2016.
Este total corresponde a la licencia de obras de la nueva planta que el Consistorio dejará de ingresar y a exenciones fiscales. Así lo anunció el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, tras mantener una reunión con los representantes de Campofrío.
El primer edil explicó que de este acuerdo económico por importe de 11 millones, “casi” seis millones de euros corresponden a la licencia de obras y los otros cinco millones a exenciones fiscales del IBI, IAE, basuras y vados.
Por otro lado, anunció bonificaciones en tasas municipales para los empleados de la planta siniestrada que pasarán por reducciones de los precios del transporte público e instalaciones deportivas, así como otras que puedan concretarse en el futuro.
Para ello, explicó que el Ayuntamiento se reunirá cada diez días con representantes de Campofrío para conocer la situación “en todo momento” y proceder, si así fuese necesario, a agilizar “al máximo” los procesos de licencias.
Además, avanzó la puesta en marcha de una campaña comercial a favor de Campofrío para incentivar la compra de sus productos, que se prolongará a lo largo de diciembre y señaló que el presidente del grupo, Pedro Ballvé, le trasladóque “está contando los días que faltan para inaugurar la nueva planta”, así como su agradecimiento por el apoyo recibido.
En la misma línea se pronunció el representante de los trabajadores de Campofrío, Hilario Sancho, quien trasladó el agradecimiento por los apoyos recibidos. “La ciudad se está volcando y entre todos vamos a hacer que florezca una nueva planta con más esplendor”, añadió.
Por su parte, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, se trasladó ayer a Burgos para inaugurar una exposición y reunirse con los trabajadores de Campofrío. Allí destacó el compromiso de Ballvé para construir la nueva fábrica del grupo en la ciudad y comprometió el apoyo del Gobierno regional para que este compromiso se haga realidad en el menor tiempo posible.
Herrera destacó el “valor cívico y empresarial” de Ballvé, que en el mismo momento del incendio ya se comprometió a recuperar la actividad, la producción y los puestos de trabajo en la ciudad y el “claro posicionamiento” de todas las administraciones. “Se trata de un drama que excede la dimensión de la compañía”, recalcó, ya que representa el 20% del ganado porcino de las granjas de la Comunidad. “Frente a esto estamos todos unidos”, finalizó.
Los apoyos llegaron también ayer desde Caja España-Duero, entidad que se puso en contacto personalmente con todos sus clientes que trabajaban en la factoría de Campofrío en Burgos para ofrecerles una serie de condiciones favorables.
Así, se les transmitió la disposición para facilitarles cualquier solución financiera que pueda ayudarles a afrontar la situación actual, un apoyo que se hizo extensible a las empresas proveedoras de la fábrica cárnica transformadora.
La nota negativa la dio a conocer ayer el secretario de la Federación de Servicios de UGT Burgos, José Antonio Gutiérrez, quien denunció el despido por parte de Acciona Facility Services de 11 trabajadores de limpieza que prestaban servicio en las dependencias de la planta de Campofrío.
Gutiérrez explicó que “empiezan así a verse las primeras consecuencias laborales del incendio” y aseguró que se pidió varias veces a la dirección información sobre sus planes respecto del futuro de los trabajadores y siguen sin noticias.
Por eso desde UGT Burgos exigieron a Acciona Facility Services que mantenga “su compromiso contractual con los trabajadores”.
