Con un retraso de cuatro horas y media, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) comenzaron ayer en Bruselas su reunión para negociar los presupuestos para el septenio 2014-2020, sin que al cierre de esta edición hubiera concluido.
El encuentro se inició con posturas «muy alejadas», según reconoció la canciller alemana, Angela Merkel. Las fuertes divergencias entre los líderes obligó al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, a retrasar el encuentro cinco horas y media respecto al horario inicialmente previsto, en un intento de facilitar una última ronda de contactos bilaterales y acabar de perfilar su nueva propuesta de compromiso.
«Todavía no se ha logrado un equilibrio», señaló el ministro francés de Asuntos Europeos, Bernard Cazeneuve, poco antes del comienzo de la reunión. «No hay garantías de que se alcance un compromiso», agregó.
La negociación enfrenta a los contribuyentes netos, liderados por el Reino Unido y Alemania, que piden más recortes en línea con la austeridad que se exige a los Estados miembros, y a los principales beneficiarios de las ayudas, como España, que quieren limitar el alcance de las rebajas.
La jornada se abrió con un cruce de amenazas de veto entre Francia y el Reino Unido. «Si Europa busca un compromiso a cualquier precio, abandona sus políticas comunes, la agricultura e ignora el crecimiento, no estaré de acuerdo», subrayó el presidente galo, François Hollande.
Unos minutos más tarde, el primer ministro británico, David Cameron, exigió más recortes en la última propuesta oficial de Van Rompuy, que data de noviembre. Las cifras del presidente del Consejo Europeo «deben bajar y si no bajan no habrá acuerdo».
Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se reunió al llegar a Bruselas durante una hora con Hollande y con el primer ministro italiano, Mario Monti, con los que comparte «intereses comunes» en fondos agrícolas y regionales, según explicaron fuentes de Moncloa.
EXIGEN MÁS RECORTES
Tanto Hollande como Monti defendieron a su llegada a la cumbre un presupuesto que «favorezca al crecimiento».
En el bando contrario, Cameron se reunió con el primer ministro holandés, Mark Rutte; el sueco, Fredrik Reinfeldt; y la danesa, Helle Thorning-Schmidt, que le apoyan en su exigencia de más recortes.
Aparte de los recortes, la principal novedad del presupuesto de la Unión para los próximos siete años que negocian los líderes europeos será la creación de un fondo para combatir el paro juvenil, que podría contar con una dotación de entre 3.000 y 5.000 millones de euros, según informado desde fuentes europeas.
