Comentaba ayer un corredor al término de la Media Maratón de Segovia que lo bonito de esta carrera es la gran cantidad de gente que anima a los participantes a lo largo del recorrido, que impulsa a los atletas a cubrir los 21 kilómetros en el menor tiempo posible, y cumplir el reto. Sin duda, todos coinciden en que es un recorrido duro, sobre asfalto, y con “repechos” constantes, ya se sabe como es Segovia, pero el esfuerzo merece la pena, y la compensación debe ser grande cuando se llega a la meta, ante el bimilenario Acueducto. Cada año son más los corredores, procedentes de toda España, y de muchos países extranjeros, los que quieren probar suerte en la Media de Segovia, y comprobar el calor de los segovianos, a pesar de esa falsa fama de fríos.
Y ayer lo pudieron comprobar. A pesar de que amenazaba lluvia, aunque finalmente solo hizo acto de presencia unos minutos en la llegada de los corredores a la meta, miles de espectadores se congregaron ya en la salida de la Media, a las diez y media de la mañana. Y no solo en el Acueducto. Los gritos de ánimo y aplausos para los valientes que se atreven a hacer este tipo de pruebas fueron constantes en toda la Media. Es una manera de dar aire a los participantes, que agradecen y mantienen en el recuerdo, para comprometerse a participar de nuevo en la próxima edición.
Mientras los participantes, más de 3.000, corrían, en la meta una banda militar de cornetas imponía un ritmo de carrera en la mitad de la Media, cuando se pasa por primera vez bajo el Acueducto, dos entrenadores dirigían una clase de zumba en la avenida Fernández Ladreda, y un grupo de dulzaineros, ponía el toque folkórico y segoviano a la carrera.
El tramo final de la carrera es el más emocionante para corredores y espectadores. El ganador, el mismo que el año pasado, entró en la línea de meta como si se hubiera dado un paseo. Con cara parecida llegaron prácticamente los diez primeros, pero a partir de ahí se empezaron a ver las emociones de los que conseguían el reto, y la alegría de haber hecho un tiempo menor que el del año pasado. Y para los que se estrenaban ayer, qué mejor recompensa que llegar a la meta entre los aplausos de los espectadores, que reconocían su mérito.
Como decía el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, al término de la Media, en este evento se conjugan tres aspectos importantes: el deportivo, que lo ponen los corredores; el patrimonial, que son las calles y monumentos de Segovia; y el humano, que son los ciudadanos de Segovia.
Y hasta el año que viene. Continuidad e impulso a uno de los espectáculos deportivos y sociales más importantes de Segovia.
