La asamblea general de Caja Segovia ratificará el próximo lunes 14 de marzo la cesión del negocio bancario de la entidad al nuevo ente creado a través del SIP, el Banco Financiero y de Ahorros, en el que participan también Caja Madrid, Bancaja, Caja de Canarias, Caja Ávila, Caixa Laietana y Caja Rioja.
La cesión forma parte del acuerdo establecido en el SIP (Sistema Institucional de Protección) que permite centralizar el negocio de todas las entidades socias. Por el contrario se mantendrá la gestión autónoma de la Obra Social, y otras actividades de índole no financiero.
Así figura en el orden del día que han comenzado a recibir los 120 consejeros generales de Caja Segovia. Con casi total probabilidad, el máximo órgano de gobierno de Caja Segovia dará luz verde a la propuesta, como también los harán las otras entidades socias.
La Asamblea General Ordinaria se celebrará en el Salón de Actos a partir de las 11.30 horas, y la convocatoria ha sido publicada en el Boletín Oficial de Castilla y León, y en este diario. En el orden del día de la Asamblea figura el informe semestral de la comisión de control; la aprobación de las cuentas anuales y del informe de gestión de la entidad correspondientes al año pasado, y la aprobación de la propuesta de aplicación del resultado de la entidad correspondiente a 2010.
Pero lo más novedoso será la segregación de negocios y la aprobación, si procede, de la gestión y administración del presupuesto de la Obra Social del ejercicio 2010 y el establecimiento del presupuesto de la misma para 2011.
Para ello se ha definido un ‘perímetro de segregación’ que separa los bienes que quedan a disposición del Banco Financiero y de Ahorros, donde Caja Segovia tiene un pequeño porcentaje; y los que gestionará de forma directa Caja Segovia.
Por ello se ha denominado esta división ‘segregación parcial’, ya que su objetivo es que la sociedad segregada —Caja Segovia— transmita en bloque a la beneficiaria de la segregación —la Sociedad Central— la totalidad de su patrimonio empresarial, que básicamente consiste en todo su negocio bancario. Se exceptúan del traspaso la marca Caja Segovia; los activos y pasivos afectos a la Obra Social; las participaciones en otras empresas; el Monte de Piedad; los activos y pasivos que por restricciones legales o contractuales no puedan ser traspasados; y los bienes inmuebles, y los objetos muebles, de interés artístico, histórico, arqueológico, documental, bibliográfico, científico, etnográfico o paleontológico, que estén inventariados como tales o hayan sido declarados de interés cultural.
De este modo, las oficinas centrales se dividirán en cuanto a titularidad, pasando parte de ellas a la nueva sociedad, y otra para la gestión independiente.
Participación
El Banco Financiero y de Ahorros (BFA) cuenta con una cuota de mercado en España del 10 por ciento en oficinas y tiene una política de negocios centralizada. Aunque las distintas cajas que conforman la entidad aportan a la sociedad central su red minorista, ésta cede a las mismas la gestión dentro de su territorio natural. Además les atribuye la capacidad de operar en la nueva distribución, de la que ya informó este diario el pasado 30 de enero, el ámbito de gestión del nuevo equipo directivo se amplía a ocho provincias: Segovia, Valladolid, León, Burgos, Cantabria, Asturias, Palencia y Soria.
De momento, los clientes han ganado al poder operar en más cajeros de la red. Así, desde mediados del pasado enero, los titulares de tarjetas no pagan comisiones por sacar dinero a débito en los cajeros de las siete entidades, que con más de 7.500 terminales es la segunda red más amplia de España. Esta unificación fue la primera medida comercial común de la nueva entidad.
Ahora está previsto que las siete cajas del SIP puedan facilitar, paulatinamente, nuevos productos comunes, que convivirán con los que comercializa cada entidad hasta ahora.
Un ‘cajón’ con 6.000 millones
El proceso para traspasar el negocio ha obligado a la entidad a valorar y a publicar el resultado de su valoración económica de activos y pasivos con el fin de completar el proceso de segregación.
Según la documentación enviada a la sociedad central y que ha sellada en los registros mercantiles de Segovia y de Valencia (sede de las sociedades segregadas y central), el patrimonio neto y el pasivo de Caja Segovia está valorado en 5.799 millones de euros. El activo suma 5.893 millones.
Las cuentas de Caja Segovia revelan que los depósitos de la clientela superan a los créditos concedidos. Los primeros suman 4.776 millones de euros, y el crédito concedido se eleva a 4.060 millones.
Todas las cifras han sido aprobadas por el consejo de administración de Caja Segovia este mes, y serán también ratificadas por la asamblea general de marzo.
