El Torreón de Lozoya, principal espacio expositivo de Caja Segovia, exhibe desde ayer una de las tres series completas que existen en el mundo de la ‘Suite 156’, la última colección de grabados que realizó Pablo Picasso antes de su muerte, en abril de 1973. La exposición, que podrá verse hasta el 31 de mayo, fue inaugurada con la presencia del presidente de Caja Segovia, Atilano Soto; e Isabel Rubio, gerente de la Fundación Bancaja, entidad propietaria de la colección; así como el comisario de la muestra, Juan Carrete Parrondo.
El comisario destacó precisamente que estas obras reflejan las inquietudes del Picasso ya anciano, frisando e incluso superando los 90 años, ya que las piezas se grabaron entre 1970 y 1972 y que las piezas constituyen “un diario íntimo de cómo veía él las cosas en cada momento; como un libro de 156 capítulos, escrito con dibujos en vez de con palabras”.
En cuanto a la elección del grabado, en vez de la pintura o el dibujo, en estos últimos momentos de su vida, el comisario de la exposición entiende que Picasso “no quiso hacer una pieza única, sino una tirada de 50 ejemplares; él no quería hacer un manuscrito, sino un libro impreso, con la intención de que ese pensamiento tuviese una difusión”.
Sobre los temas, Carrete Parrondo comentó que, aunque son diversos, están unificados por un lugar común que es “la mirada retrospectiva, la mirada sobre el pasado, recuperando tanto algunas escenas de la infancia, como el circo, como lenguajes que ya había utilizado con anterioridad, fundamentalmente el cubismo”.
Carrete apuntó también que el desnudo femenino tiene un papel clave en toda esta serie, asegurando que “no se trata de un desnudo académico, sino casi del desnudo de los burdeles, una visión del artista que le liga a otros pintores a los que admiró, fundamentalmente Degas”, que también tiene varias obras en esta línea.
En cuanto a la técnica, el comisario de la exposición hizo hincapié en la importancia que tenían para el artista malagueño todos los aspectos de la impresión en sí misma. De hecho, toda la serie fue impresa por los hermanos Aldo y Piero Crommelynck, “que eran de las pocas personas que podían entrar y salir libremente del estudio en esa época, como si formasen parte de la familia de Picasso”. “El primer grabado de la serie está precisamente dedicado a Piero”, agregó Juan Carrete.
Picasso no pudo llegar a firmar a mano las láminas seriadas de la ‘Suite 156’, quedando autentificadas con un sello o cachet ‘Picasso’, lo que las atestigua como obra póstuma. Aún así, pudo contemplar las pruebas de autor en la Galerie Leiris de París, a principios de enero de 1973, siendo ésta la última exposición que se hizo sobre Picasso en vida del artista. Cinco años después se expondría de nuevo en la Kunsthaus de Zúrich, importante acontecimiento que supone el punto de partida de la posterior valoración histórico-artística de esta Serie.
Por su parte el presidente de Caja Segovia, Atilano Soto, destacó ayer que esta colaboración entre la entidad de ahorro segoviana y Bancaja, “que tan generosamente nos ha prestado esta colección, es el primer proyecto cultural en el que trabajan conjuntamente dos de las siete entidades que integran Bankia, abriendo así para el futuro todo un abanico de posibilidades”.
Soto añadió que la ocasión que se ofrece a segovianos y visitantes en el Torreón de Lozoya, hasta el próximo 31 de mayo, “es muy singular, porque recibimos una espectacular muestra de Picasso, una figura universal, que marcó un antes y un después en el arte contemporáneo mundial”.
“No es la primera vez que estos muros del Torreón de Lozoya acogen obras de Picasso, pero sí la primera en que se trata de una exposición monográfica, una colección de planchas de estampa reconocidas mundialmente”, indicó el presidente de Caja Segovia, para añadir que se trata “de una de las tres series completas que existen en el mundo” de la ‘Suite 156’.
De hecho, Bancaja posee una de las colecciones más completas y prestigiosas de obra gráfica picassiana en todo el mundo, contándose entre sus fondos series completas como la ‘Suite Vollard’, la ‘Suite 347’, la propia ‘Suite 156’, la ‘Caja de Remordimientos’, ‘Fumadores’, ‘Retratos de Familia’ o la ‘Suite 60’, además de 25 linograbados y más de un centenar de libros ilustrados por el artista malagueño.
Uno de los grandes méritos de esta colección radica precisamente en la circunstancia de contar con importantes series íntegras, dado que la mayor parte de ellas se vendieron como láminas sueltas, lo que favoreció la dispersión y fragmentación de los conjuntos; valga como ejemplo la propia ‘Suite 156’, de la que solamente existen tres colecciones completas en el mundo: una está en el Musée Picasso de París, otra en manos de un coleccionista privado, y la tercera es ésta de Bancaja que puede verse ahora en Segovia.
La exposición contará con un servicio de visitas guiadas los jueves, viernes y sábados, a las ocho de la tarde, sin necesidad de concertar cita previa. Además, los grupos que deseen visitar la muestra también pueden hacerlo, de martes a viernes, de diez y media de la mañana a dos de la tarde, concertando una cita en el teléfono 921 412865.
