En tiempos de crisis, la mayoría de los clubes echan un vistazo a sus canteras para tratar de encontrar entre los jugadores jóvenes lo que no consiguen fichar con el poco dinero del que disponen. El Caja Segovia, que lleva manteniendo esa política de cantera desde hace tiempo, parte con una cierta ventaja, la que le da conocer el mercado de jóvenes, y moverse con mucha soltura dentro del fútbol sala madrileño.
Así que mientras otros clubes estudian sus proyectos, el Caja comienza a plasmar realidades. Hace pocas fechas la entidad confirmó la renovación de Daniel Laurino por tres temporadas más, y la ampliación del contrato de Antoñito por dos temporadas más, por lo que el jugador estará cuatro años vinculado al Caja Segovia. Además, está muy cerca de atar al ala-pívot del Pinto, Aitor Donoso Cabañas, “Chino”, para las próximas cinco temporadas.
El jugador, que tiene raíces segovianas, ya que parte de su familia es de Matabuena, marcó siete goles la pasada campaña sin jugar todos los partidos de Liga con el Pinto, es uno de los jugadores más prometedores de la nueva hornada de sub 21 que están siendo seguidos muy de cerca por Venancio López, que de hecho ya convocó a Chino para la última concentración de la selección sub 21 que se celebró hace escasas semanas en Madrid.
Chino no será el único jugador joven que recalará en el Caja Segovia de cara a la próxima temporada, ya que el club tiene avanzadas las negociaciones con otros jugadores de mucha proyección. La ausencia segura de Keny, y las probables de Lin (con destino Barcelona en una alta probabilidad) y Alvarito, pendiente de sanción, serán suplidas con la savia nueva de los sub 21.
Tema aparte es el de Kensuke, ya que se está a la espera de que el jugador solucione sus problemas en Japón y retorne a España. En caso contrario, el club maneja dos variables, jugar con un solo extranjero, Geison, y potenciar su plantilla nacional, o bien buscar un pívot (brasileño) bueno, bonito y barato. Que a lo mejor existe.
