Han pasado ya bastantes años desde que nació la vinculación de Caja Segovia con el ciclismo y, afortunadamente, cada temporada que comienza sigue manteniéndose un equipo ciclista, luciendo el maillot blanco con anagrama rojo de la entidad ahorradora segoviana.
En los últimos años han sido los chavales de la categoría cadete –los que cumplen quince y dieciséis años– los que han portado con orgullo la casaca que antes defendieron corredores segovianos que luego llegaron al campo profesional, como José Luis de Santos y Pedro Luis García Velasco.
Si en el 2007 el equipo lo formaron un grupo de ciclistas que casi eran nuevos en la categoría –salvo Iván Peñas y Rubén Calle, que ya contaban con un año de experiencia en la categoría–, en la concluida campaña 2008 el conjunto se formó con tres corredores con cierta “veteranía” –si es que a los dieciséis años se puede tener experiencia–, y otros tres “novatos” que supieron estar a la altura de las circunstancias.
Los tres primeros –Mario Arranz, Héctor de Prado y Alonso Sastre– cubrieron una excelente temporada, y los tres “nuevos” –Santiago Martín, Adrián Gómez y Javier Sanz– secundaron de forma notable la actuación de sus compañeros. Serán estos últimos los que, en la temporada que ahora comienza, lleven los galones que suele otorgar la antigüedad en el equipo.
El director del equipo, Carlos Pérez Aguado, está ultimando los detalles para completar un grupo de ocho cadetes para cubrir, fundamentalmente, el calendario castellano y leonés, contando con la inestimable colaboración de Caja Segovia para la campaña dos mil nueve.
