La crisis y/o la creciente concienciación social sobre los perjuicios que acarrea el consumo de tabaco mantiene a la baja el volumen de ventas de labores de tabaco en la provincia. Los datos del Comisionado del Mercado de Tabacos, organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, señalan que los fumadores segovianos redujeron sensiblemente la compra de cigarrillos, cigarrros o tabaco de pipa y de liar con un 1,64 por ciento de media con respecto a 2014.
A falta de las estadísticas correspondientes al mes de diciembre, el consumo de cigarrillos en Segovia registró un total de 7.029.670 cajetillas, cantidad que supone un descenso del 0,64 por ciento con respecto a 2014. Este descenso contrasta con el aumento de la facturación de los estancos por este concepto, que experimentó una subida del 0,8 por ciento para alcanzar los 31,3 millones de euros. En el resto de labores de tabaco, los descensos en el número de ventas han sido también acusados, sobre todo en los referidos al tabaco de liar, que si bien en años anteriores experimentó un aumento en el consumo, evidencia desde el pasado año un significativo retroceso. Así, las expendedurías de tabaco de Segovia vendieron un total de 16.877 latas de tabaco de liar, por las que se facturaron 2,83 millones de euros, cantidades que suponen un descenso del 3,06% en ventas y un 2,2 por ciento en facturación.
Los fumadores de pipa parecen también ser más remisos al consumo de esta labor en la provincia, ya que en 2015 las ventas cayeron un 2,27 por ciento con un total de 2.157 unidades vendidas, así como un descenso del 2,2 por ciento en la facturación con 161.772 euros.
En cuanto a los clásicos cigarros puros en sus distintas variedades, el descenso ha sido menos acusado, ya que las ventas apenas cayeron un 0,6 por ciento con 8.883.613 unidades vendidas, y una facturación de 2,08 millones de euros, que disminuyó un 1,8 por ciento con respecto a 2014.
Las estadísticas señalan que los meses estivales son los más proclives al consumo de tabaco. En el caso de los cigarrillos, Julio, con 813.770 paquetes vendidos y agosto con 808.179 fueron en los que mayor número de ventas se registraron, y por el contrario febrero, con poco más de 470.000 cajetillas, fue el menos vendedor.
En cuanto a las marcas más vendidas, los fumadores segovianos siguen confiando en referencias obligadas como Winston, Malboro o Chesterfield en tabaco rubio y el popular Ducados como estandarte de las ventas del tabaco negro.
El cigarrillo electrónico, una controvertida alternativa
La aparición hace algunos años del cigarrillo electrónico como alternativa al consumo habitual de tabaco supuso un cambio de mentalidad a la hora de modificar los hábitos en los fumadores. Desde el Gobierno regional, la Consejería de Sanidad expresó su preocupación sobre el uso de este sistema como método de deshabituación tabáquica, extendiendo al cigarrillo electrónico la prohibición de su uso en espacios públicos.
Esta decisión fue argumentada por las autoridades sanitarias regionales basándose en los estudios científicos realizados que consideran que el conumo de cigarrillos electrónicos “no es seguro y puede producir incluso efectos adversos en la salud a corto plazo”. En este sentido, los cigarrillos electrónicos vaporizan una mezcla compuesta por nicotina, propilengicol y otros productos químicos, y tanto la Organización Mundial de la Salud como el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo han desaconsejado su consumo.
Además, los expertos consideran que la presentación del producto y su uso “pueden incidir negativamente en la deshabituación al tabajo e influir negativamente en niños y jóvenes”.
