La Guardia Civil de Valladolid ha detenido a ocho personas e investigado a otras siete, que se dedicaban a distribuir hachís a través de paquetería por todo el territorio nacional, incluso a menores de edad.
La operación ‘Goyova’, presentada este viernes por el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales, y el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Andrés Manuel Velarde, se inició en agosto de 2024, cuando los agentes detectaron a un joven de Laguna de Duero (Valladolid), que recibió un paquete con más de 2,5 kilos de hachís en distintos formatos.
Las inspección de diversas empresas de paquetería permitió determinar que el origen del tráfico de drogas estaba en Sevilla, con conexiones en Huelva.
La organización enviaba “grandes cantidades de droga” a distintas provincias, como Valladolid, Baleares, Logroño, La Coruña, Cáceres, Cantabria y Zaragoza. En esta última se incautaron 14,5 kilos de hachís en paquetería.
Además, en una intervención en Lugo, se detuvo a un joven de 18 años tras recibir un paquete con 3,5 kilos; y en otra en Palencia, se descubrió otro envío de un kilo de bellotas.
Las investigaciones llevaron a los agentes a Sevilla y Huelva, donde también se confirmó que traficaban con Tussi (cocaína rosa), una droga que “se sospecha que podría haber sido distribuida en Málaga”. En Huelva, uno de los implicados regentaba un establecimiento donde se vendían dosis de hachís y de marihuana.
Tras las pesquisas, a principios de mayo, se procedió a detener a varios jóvenes de entre 21 y 22 años, y sus domicilios fueron registrados. Los detenidos tenían estudios superiores y “no encajaban en el perfil de delincuencia habitual” pero se demostró su implicación directa en la red.
Asimismo, en Gibraleón (Huelva), se registraron dos domicilios, donde se encontró material para la elaboración de drogas y dinero en efectivo, junto a cantidades significativas de Tussi. También se inspeccionó el local regentado por uno de los detenidos en Huelva.
Andrés Manuel Velarde explicó que la organización movía hachís en hasta en 30 provincias a través de paquetería legal, con envíos que iban desde un kilo hasta más de cinco, y constató que la marihuana que vendía había sido modificada para tener un THC mucho más elevado de lo normal en el mercado.
Jacinto Canales explicó por último que el Juzgado de Instrucción nº3 de Valladolid instruye las diligencias y la investigación sigue abierta.
