No son mayoría los que compran en rebajas con un presupuesto fijo pero lo que sí es práctica habitual es ‘echar un ojo’ a alguna prenda o complemento en los días anteriores al comienzo de las rebajas para adquirirlo después a mejor precio durante las primeras jornadas de esta temporada de ventas especial.
Reyes, responsable de una tienda especializada en ropa infantil, comentaba ayer que es muy frecuente el tipo de compradora de rebajas que entra en el establecimiento para mirar, “fichar” el artículo que busca y, luego, acercarse a la tienda cuando ya está rebajado. “Si no lo encuentran en el lugar donde pensaban que lo habían visto, preguntan por él y te dan todo tipo de detalles”, añade.
Al igual que el resto del año, son las mujeres, de todas las edades, las que compran la ropa, incluso para sus hijos, novios, hermanos o nietos, aunque poco a poco los varones, sobre todo los más jóvenes, se están aficionando a ir de compras solos o en compañía de amigos o novia. Así lo explica Teresa, empleada de una tienda especializada en ropa de caballero, quien dice que “a algunos chavales jóvenes les encanta comprar, entrar a mirar y probarse ropa”.
No todo el mundo sirve para comprar en rebajas; de hecho, ayer encontramos varios segovianos que relacionaban una serie de inconvenientes a las compras en este periodo. Una de ellas es Rosa María del Castillo, quien sostiene que “no espero a rebajas si algo me gusta porque luego puede ser que no lo encuentre o que no tengan mi talla, y si hay mucha gente no puedes ver las cosas a gusto”.