La ciudad de Burgos, con sedes como su catedral o la Cartuja de Miraflores, y principalmente el paraninfo de su universidad, acogerán el próximo mes de enero el I Congreso Internacional de Nostra et Mundi, bajo el lema ‘La resistencia de las sombras’, que con el subtítulo ‘Memoria y ausencia del patrimonio disperso’ reunirá a una docena de expertos (dos de ellos estadounidenses, otro británico, y el resto procedentes de toda España), para analizar el recorrido, transformación y significado de obras y bienes patrimoniales que, en algún momento de su historia, fueron desplazados de su lugar de origen.
La iniciativa, impulsada por la Universidad de Burgos y las Cortes de Castilla y León, busca en palabras del presidente de esta última institución, Carlos Pollán, impulsar “un justo, necesario y saludable ejercicio de reafirmación de la autoestima nacional”. Así, recordó que Nostra et Mundi es una iniciativa que busca que “otras regiones d España” se sumen al empeño promovido desde Castilla y León para “catalogar las muchas piezas que han salido del país, poner en contexto su origen y su destino y divulgar por todo el mundo tantísima maravilla”.
La catedrática de Historia Moderna de la Universidad de Burgos y directora científica del congreso, Cristina Borreguero, recalcó la “envergadura impresionante” del encuentro, que abordará “el patrimonio desparecido y ausente de sus lugares de origen”, un tema que considera “crucial y al mismo tiempo muy sensible”.
“El tratamiento del tema”, añadió, “será de enorme respecto con referencia a los destinos actuales de las piezas”, ya que “muchos museos del extranjero han conservado ese patrimonio comprado, hallado, regalado o expoliado y robado, como acabamos de ver que ha sucedido con algunas piezas sustraídas del Louvre”. El congreso, añadió, “está muy bien asesorado” al contar en su comité científico con representantes de todas las universidades públicas de Castilla y León. Además, hasta el momento ya han recibido alrededor de 55 comunicaciones, que profundizan en casos particulares de obras alejadas de sus lugares de origen.
Según detalló, el evento se articulará en torno a tres grandes áreas temáticas: ‘Memoria y Legado’, en torno a la Historia de la dispersión del patrimonio cultural; ‘El patrimonio y su descontextualización’, sobre las muchas vidas de los bienes culturales; y ‘Propuestas de futuro’, que propondrá un diálogo constructivo entre los lugares de procedencia y los espacios de acogida. Entre los participantes confirmados, estarán Fernando Marías Franco o Mariam Rosser-Owen.
También intervino el catedrático de Historia e hispanista investigador del coleccionismo de arte español en Estados Unidos, Richard L. Kagan, responsable de la conferencia inaugural del congreso, que adelantó parte de la que será su intervención el próximo 21 de enero, con el título ‘El descubrimiento de España: arte, cultura y coleccionismo en los Estados Unidos. 1880-1930’.
Tras recordar que su vinculación personal con España se remonta a 1966, Kagan citó a la coleccionista estadounidense Isabella Stewart Gardner como la persona que, en el otoño de 1887, abrió la veda de lo que se conocería como la Spanish Craze (locura española), que llevó a otros “nuevos ricos” como William Randolph Hearst, Raymond Pitcairn o John D. Rockefeller Jr. a adquirir incontables bienes de la escuela española de arte, a la que hasta entonces nadie había prestado especial atención a esa orilla del Atlántico.
