Una de las curiosidades veraniegas que suelen contemplarse en nuestra ciudad, es el vuelo rápido de los vencejos comunes, especialmente en torno y por los arcos de nuestro Acueducto. No solo los propios habitantes nos admiramos del espectáculo, sino que llama poderosamente la atención a nuestros visitantes. Estos pájaros pueden alcanzar los 110 kilómetros en vuelo horizontal, y en picado, hasta los 300 km.
Pues, bien, parece que ahora, desde hace un poco de tiempo, el “espacio aéreo” de nuestra ciudad está dominado por buitres leonados, que vuelan a una altura relativamente baja y buen número de días entre las doce y la una del mediodía.
Serán los expertos en el conocimiento de estos animales, de alas con gran cobertura, los que pudieran encontrar una razón, no fácil para los que no somos expertos en el tema.
El Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega dista poco más de 100 kilómetros de nuestra ciudad, por lo que este dato pudiera ser también interesante para conocer las posibles causas.
Sobre el tema me remito a otro artículo que publiqué en esta sección en febrero de 1921, donde hacía referencia a que en aquella comarca se había hallado un importante refugio de aves rapaces.
Recordaba también que una de las primeras personas que dio noticia de ello fue quien entonces estaba de maestro nacional –qué nombre más bonito y evocador- en Montejo, un buen amigo cuya pista perdí, aficionado también a la investigación sobre aquellos parajes, que tradujo en varios libros. Dionisio Escudero fue corresponsal de este periódico, por lo que aquí es donde se dieron las primeras noticias del refugio a través de las frecuentes crónicas que enviaba sobre el tema.
En aquellos años 70 Montejo tenía 400 habitantes, según el Anuario Geográfico y Catastral, y contaba con iglesia, párroco, una posada, médico y dos escuelas, una de las cuales estaba a cargo del amigo Dionisio.
Año tras años se fueron formalizando las cuestiones oficiales del Refugio, cuyos orígenes se deben al famoso naturalista y comentarista y divulgador en televisión Félix Rodríguez de la Fuente, vicepresidente de de ADENA (convertida hoy en WWFEspaña), que firmó un convenio con el Ayuntamiento de Montejo.
El Refugio fue inaugurado oficialmente en 1974 por el Rey Juan Carlos I, y desde entonces ha pasado por diferentes etapas. Para determinadas actuaciones en las inmediaciones del Refugio, uno de los mejores de España e incluso del mundo, fue fundamental quela Comisión Europea concediera el proyecto LIFE Naturaleza LIFE98 NAT/E005361 Gestión de Refugios de Rapaces de Montejo de la Vega para el periodo 1998-2000. Aquí empezó a llegar financiación europea para conservación del lugar y de actividades deportivas y recreativas a celebrar en él, hasta que en el año2004 se creó el Parque Nacional de las Hoces del Duratón por iniciativa de la Junta de Castilla y León, lo que ha representado un punto de total garantía para la protección de este espacio natural. Las últimas estadísticas sobre la colonia del Refugio hablan de 222parejas de buitres leonados.
El Refugio de Montejo se sitúa al nordeste de la provincia, ocupando un conjunto de cañones y barrancos que se extienden a los largo de 12 kilómetros, con una superficie de 2.100 hectáreas del término de Montejo.
En el extremo oriental del cañón se sitúan el Refugio de Rapaces y el embalse de Linares del Arroyo, de 315 Has. y que está gestionado por la Confederación Hidrográfica del Duero.
Bueno, pues ahora ya saben ustedes que tendremos que destinar unos minutos al día para tratar de observar el vuelo, repito que bajo en relación a las alturas a que suelen hacerlo, de los buitres. Altura un poco más que las palomas, ya que estas se dedican a volar en bandadas y a posarse en la cúpula de la torre del Sagrario, de la Catedral. El espectáculo está en verlas “aterrizar” y al echar a volar en cuanto escuchan algo extraño. Desconfiadas que son…menos para vigilar las mesas de las terraza esperando la caída de algo comestible, que se disputan con docenas de gorriones.
