La candidatura de Segovia 2016 salió por la mañana «satisfecha» y con «muy buenas sensaciones» tras la presentación del proyecto final ante el jurado en el Museo del Traje de Madrid. Tanto el alcalde, Pedro Arahuetes, como la directora de la oficina Segovia 2016, Nuria Preciado, confesaron su optimismo y las «grandes posibilidades» que, a juicio del regidor, tenía Segovia de salir elegida por la tarde. «Seguro que Segovia será el nombre que pronunciará el jurado», aseguró un exultante Arahuetes, tras presentar, junto con el resto de la delegación, compuesta por diez personas, el proyecto segoviano. Sin embargo, las buenas sensaciones se tornaron, por la tarde, en frustración.
Arahuetes ya avanzó que la presentación iba a ser «original». Un espectacular vídeo de presentación y la presencia de la figura articulada de El Cristo de los Gascones, de la compañía Nao DAmores, fueron las bazas de la presentación de Segovia 2016, además de las explicaciones de Arahuetes y Preciado, y de los miembros del equipo creativo que diseñó el programa, encabezados por su coordinador, José Tono Martínez.
En declaraciones a los periodistas, nada más concluir la presentación, Arahuetes indicó que todos los miembros del jurado habían felicitado a la candidatura de forma exhaustiva y reiterada, valorando los «avances» que había experimentado el proyecto desde septiembre. También indicó que el jurado, durante una hora, había sometido al equipo a numerosas preguntas, de toda índole, en temas como el presupuesto, las infraestructuras, las comunicaciones o incluso por los artistas que llegarían a Segovia en caso de ser elegida. «Hemos respondido muy bien, ninguna pregunta ha quedado sin contestar (..) y de hecho, no se han conformado con cualquier respuesta, han insistido» con lo que «estoy satisfecho y tengo muy buenas sensaciones».
Arahuetes indicó que el jurado había entendido que la propuesta de Segovia era la de «una pequeña gran ciudad, como las numerosas slow city que existen en Europa».
Por su parte, Preciado apuntó que sus sensaciones eran también «muy buenas» y explicó que el jurado había felicitado a la delegación por su discurso «muy bien articulado». También destacó que el comité de selección había recibido con «emoción, sonrisas y aplausos» cuando apareció, detrás de la pantalla donde se proyectaban los vídeos, la figura articulada que representa al Cristo de los Gascones, para avanzar, de forma pausada y natural, hacia el jurado, entregando a su presidente un molinillo de papel.
A las ocho de la mañana la mayoría de la delegación segoviana ya velaba armas en el interior del Museo del Traje. La presentación ante el jurado comenzó, a las nueve en punto de la mañana, con un video que mostraba en primer término la grandeza de las murallas que rodean el centro histórico de la ciudad, para enfocar después una pequeña amapola que crece entre las piedras de esta muralla.
Tras el audiovisual, intervinieron el alcalde y Preciado y, a continuación, los diferentes miembros del equipo creativo expusieron los detalles de los cuatro ejes del proyecto de Segovia (Konexiones, Paisajes, Bravo¡ y Convergentes), unas intervenciones que fueron intercaladadas con diferentes videos, producidos por la empresa segoviana La Pierna.
Como colofón a la presentación, la figura articulada del Cristo de los Gascones de la compañía segoviana especializada en teatro medieval y renacentista Nao DAmores apareció detrás de una mampara para animar al jurado a hacer volar un molinillo de viento, colaborando a dar un impulso a la cultura segoviana.
Tras la presentación, se produjo el turno de preguntas del jurado, a las que también respondieron la concejala de Cultura, Clara Luquero, y la gestora cultural de la Oficina Segovia 2016, María Marinas.
La jota de 2016.- La nota, nunca mejor dicho, más simpática de la mañana de ayer la puso el miembro de Nuevo Mester de Juglaría y embajador de 2016 Fernando Ortiz, quien ni corto ni perezoso le dedicó a Carles Francino, en una intervención en directo en su programa de la Cadena Ser, un fragmento de la jota del 2016 compuesta por el grupo segoviano. Y contó con ayuda, ya que buena parte de los periodistas segovianos que aguardaban en el Museo se animaron a hacer los coros.
Y si Fernando Ortiz puso la nota simpática, la más optimista de la mañana la ponía, sin duda el alcalde de la ciudad, Pedro Arahuetes, que, vestido con un traje informal y muy veraniego, y sin abandonar la sonrisa, se mostraba convencido del triunfo. Arahuetes dijo haberse puesto los zapatos de la suerte, que se compró hace unos días durante una visita oficial al Mercado de La Albuera.
