El Cuéllar Electricidad Eufón hizo pasar más apuros de los previstos a un Real Valladolid B que afrontaba este partido con el equipo de gala. Pero delante se encontró a un rival cuellarano muy bien ordenado y que trató de tú a tú a los blanquivioletas, sin que se notara la diferencia existente entre ambos en la clasificación.
A pesar de todo, el triunfo se quedó en casa, gracias a dos goles que llegaron en la primera parte. Dos despistes cuellaranos provocaron el 1-0, tras aprovechar Zubi una indecisión de la defensa visitante y colarle el balón por arriba a Rober; y el 2-0, por medio de un remate de Iván Casado al saque de una falta cercana a una de las esquinas del campo.
A pesar de todo, poco antes de que el árbitro pitara el final, un cañonazo cruzado de Juli, tras recibir un pase en profundidad de Pablo. Con el 2-1, y la sensación de que el Cuéllar aún no había dicho su última palabra, se llegó al descanso.
De esta manera, tras la reanudación, los jugadores de Félix Blanco y Jota apretaron los dientes ofreciendo una constante sensación de peligro y encerrando atrás al filial vallisoletano.
Lo único que le faltó a los visitantes fue el gol, ya que las numerosas jugadas de ataque que crearon –sobre todo a balón parado– pocas veces eran culminadas con remates a puerta.
Por ello, el tiempo transcurría muy rápido en contra de los cuellaranos y, aunque el rival a penas creó ocasiones en esta segunda parte, los azules veían cómo se les escapaba la oportunidad de sacar un punto de los Anexos del José Zorrilla.
A pesar de todo, desde el Cuéllar esperan que esta buena imagen ofrecida ante un gran rival como el Valladolid B tenga continuidad en las próximas jornadas.
