El primer ministro belga, Charles Michel, explicó ayer que el Órgano de Coordinación para el Análisis de Amenazas (OCAM) decidió elevar al máximo el nivel de alerta en Bruselas por “el riesgo de un atentado similar al de París”.
Tras una reunión de emergencia del Consejo Nacional de Seguridad, Michel reconoció que las autoridades reforzaron todos los controles por la “amenaza” de un posible atentado inminente que sería cometido por “varios individuos” con armas y explosivos en “varios lugares”.
“Recomendamos a la población que respete las consignas de seguridad y se informe por las vías de comunicación oficiales”, expresó Michel, en una comparecencia en la que confirmó que sólo Bruselas y la localidad de Vilvorde —a las afueras de la capital— se encuentran en el nivel 4. El resto del país se mantiene en el nivel 3.
Las fuerzas de seguridad belgas reforzaron sus patrullas y operaciones a raíz de los atentados de París y habían arrestado a varias personas por su presunta vinculación con esta masacre, llegando a acusar de terrorismo a una de ellas.
En la tarde de ayer, las fuerzas especiales de la Policía Federal de Bélgica detuvieron a cuatro personas en el barrio histórico de la Place du Grand Sablon en Bruselas. La Fiscalía informó además de la localización de “varias armas” en un registro relacionado con la persona puesta bajo arresto formal el viernes y el descubrieron un importante arsenal de productos químicos y explosivos en un operativo realizado en el barrio bruselense de Molenbeek.
La mayor parte de las redadas realizadas en los últimos días tienen como epicentro ese distrito de Bruselas, situado en el oeste de la capital y considerado foco del extremismo, donde nacieron y crecieron al menos dos de los terroristas que participaron en la masacre cometida en París el 13 de noviembre, en la que perdieron la vida 130 personas.
La Policía inició además la búsqueda de dos hombres, uno de los cuales podría estar armado con una bomba del mismo tipo que la empleada en dichos atentados.
El Gobierno belga recomendó evitar las grandes aglomeraciones en la región metropolitana de Bruselas, incluidos estaciones y aeropuertos y los eventos de música o deportivos. Entre los potenciales objetivos, se citaron centros y calles comerciales y los servicios de transporte, por lo que el metro permanecerá cerrado hasta mañana
Michel instó a la población a permanecer “vigilante” pero sin entrar en “pánico” ni obedecer a “rumores”, y anunció que hoy se volverán a reunir de forma extraordinaria para analizar la situación.
