La Comisión Europea propuso ayer la creación de una Agencia Europea de Fronteras y Guardacostas —a partir de Frontex y las autoridades nacionales competentes en fronteras— y una reserva obligatoria de “al menos 1.500” efectivos capaz de intervenir “en menos de tres días” en un Estado miembro como último recurso para proteger las fronteras exteriores de la Unión.
El vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans, dejó claro que “los agentes de fronteras nacionales seguirán siendo los actores clave para gestionar su sección” de las fronteras externas de la UE pero justificó la creación del nuevo cuerpo europeo a la luz de “los fracasos significativos” que ha expuesto la crisis de refugiados en la gestión de las fronteras y en el hecho de que la gestión de las fronteras externas es un interés “común” en este caso. “Si queremos preservar Schengen, tenemos que mejorar la gestión de la frontera común”, avisó ante el pleno de la Eurocámara en Estrasburgo para presentar las nuevas propuestas, que deberán ser aprobadas por mayoría cualificada de los Gobiernos europeos.
“No podemos excluir que todavía habrá situaciones excepcionales en las que un Estado miembro, por cualquier motivo, no pueda ser capaz de hacer frente a una situación por sí mismo. En tales casos raros, la agencia en sí debe poder intervenir rápidamente y asumir la gestión de esa parte específica de la frontera externa compartida”, precisó. “Esto es un colchón de seguridad, que como todos los colchones de seguridad, esperamos nunca necesite utilizarse”, precisó.
En rueda de prensa posterior, Timmermans admitió que la intervención de la Agencia sin la aceptación de un país es “una posibilidad teórica” porque en la práctica “nunca” se podrá “imponer” agentes de fronteras extranjeros en un país. “Si decidimos hacer esto si se hace en ningún caso se hace con el Estado miembro. No es asilamiento”, zanjó. El comisario de Inmigración e Interior, Dimitris Avramopolous, explicó que “la agencia tendrá poder para requerir a Estados miembros tomar medidas correctivas” y que “las decisiones de la Agencia serán vinculantes para los Estados miembro”, dejando claro que la nueva agencia puede ir “más allá de lo que podría Frontex”, aclaró.
“Donde persistan deficiencias y la acción nacional no se toma, la Comisión en cooperación con los Estados miembro podrán adoptar una decisión que determine que la situación en una sección particular de la frontera externa requiere acción urgente y encomiende a la Agencia la tarea de llevar a cabo medidas operativas apropiadas”.
