La Comisión Europea se comprometió ayer a «revisar al alza» la partida de 150 millones de euros que propuso a primera hora de ayer para compensar las pérdidas causadas al sector europeo de frutas y hortalizas por la caída del consumo ligada a la bacteria E.coli.
Al término de una reunión extraordinaria de ministros de Agricultura en Luxemburgo, el comisario europeo del ramo, Dacian Ciolos, anunció que revisará el montante y porcentaje de las subvenciones para presentar una «mejora sustancial», conforme a las condiciones actuales. «Los Estados miembros dieron justificaciones y solicitaron que esa cifra sea revisada al alza. Me he comprometido a hacerlo y a plantear una mejora sustancial, equilibrada y justificada en relación con la situación actual», señaló Ciolos a los periodistas.
La presión de los países obligó a Ciolos a retractarse de lo dicho al llegar a la reunión, cuando afirmó que 150 millones de euros era «lo que había».
Por su parte, la ministra española de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, se mostró satisfecha por la decisión de la Comisión de revisar su propuesta y por la sintonía existente entre la mayoría de los países, que abogaron por que las compensaciones en favor del sector alcancen un alto porcentaje de las pérdidas. Explicó que España y otros ocho países (Bélgica, Holanda, Francia, Dinamarca, Grecia, Portugal, Polonia y Alemania) suscribieron un documento que pide que las compensaciones a los agricultores se eleven al 90 o el 100 por 100 de las pérdidas, según el producto.
Para calcular esas ayudas, los países firmantes solicitan que se tome como referencia los precios medios de cada producto entre 2008 y 2010, fechas más recientes que las que proponía Bruselas. Además, subrayan que las ayudas deben ir a «todos los productores sin excepción», formen o no parte de organizaciones agrarias.
Aguilar indicó que de momento no se han pedido indemnizaciones a Alemania por su manera de gestionar la crisis generada por la bacteria letal, de la que en un principio responsabilizó al sector español. La titular insistió, no obstante, que España quiere que las autoridades germanas se impliquen activamente en varias campañas de promoción de frutas y verduras españolas.
Mientras tanto, el brote de E.coli, que ha matado ya a 22 personas en el país teutón y ha acarreado daños multimillonarios en el sector agrícola de media Europa, se comportó un día más como un enigma infranqueable para la ciencia, mientras arrecian las críticas sobre la gestión de la crisis por parte de Berlín.
Las autoridades sanitarias de Hamburgo, epicentro de la infección desde que se detectó el primer caso el 1 de mayo, descartaron como foco otra muestra de semillas germinadas que teóricamente podía dar la clave sobre el agresivo agente que la provocó. Los análisis realizados a un paquete de semillas germinadas, guardadas durante semanas en el frigorífico de un paciente que ya fue dado de alta, resultaron negativos, tal como ocurrió el día anterior con otras 23 pruebas en esos vegetales. Con ello se desarmó la pista surgida el domingo, que apuntaba a los brotes procedentes de una granja de cultivo biológico de Baja Sajonia.
