
Brillante, espectacular por momentos, fue la despedida de estas Ferias y Fiestas de San Juan y San Pedro 2018, con un castillo de fuegos artificiales que en una noche agradable movilizó a miles de segovianos y puso fin a un programa del que todavía hoy quedan algunos ‘flecos, con actividades deportivas e infantiles.
El juego de luces preparado por la pirotecnia Ricardo Caballer fue muy aplaudido, así como la gran traca final, aunque esta última no gustó nada a las mascotas, especialmente a los perros de la ciudad.
Ayer sábado, además de la continuación del amplio programa deportivo, destacó la tradicional ofrenda de flores en el Santuario de la Virgen de la Fuencisla protagonizado por la alcaldesa de las fiestas, Beatriz García Martín, y las quince damas que representan a los barrios y el Hogar Centro.
Estuvieron acompañadas por la alcaldesa de la ciudad, Clara Luquero, flanqueada por maceros y acompañada por varios concejales del equipo de Gobierno, Rosa Redondo, edil del Grupo Popular y María José García Orejana, portavoz municipal de Ciudadanos.
Más títeres
Como colofón a la programación infantil de las fiestas, está previsto que hoy domingo la compañía de títeres La Pícara Locuela presente su espectáculo ‘Juego de polichinelas’ a partir de las 13.15 horas en la plaza de las Eras de Mayo de la entidad local de Revenga, y a las 20 horas en la plaza del barrio de El Salvador.
Serán así en total dieciséis las representaciones que se han llevado a cabo desde la primera el día 20 de junio en San Lorenzo, antes incluso que la inauguración oficial de las ferias de este año. El espectáculo de Sonia Zubiaga con La Pícara Locuela ha llegado a los barrios de Madrona, Hontoria, El Puente de Hierro, San Millán, Nueva Segovia, San José, La Albuera, Hontoria, Cristo del Mercado, Santo Tomás, Santa Eulalia, Zamarramala, Jardines de Villa Ángela (en la proximidad del nuevo barrio de Comunidad de Ciudad y Tierra), Revenga y El Salvador.
En ‘Juego de Polichinelas’ se representa en un retablo inspirado en los que se usaban en el Siglo XVII y donde los títeres están acompañados por música en directo.
Es un espectáculo de títeres basado en las andanzas de la heroína popular castellana la Pícara Locuela, cuyo nombre de pila es Juana.
Juana Marcolfo al ser obligada al nombramiento de bufona real por el Rey Recio III, huye del castillo donde ha vivido hasta ese momento. El rey la persigue por ello. En su huida se encuentra con personajes y situaciones injustas que resolverá ingeniosamente gracias al poder que le otorga la máscara que le legó su abuelo, el anterior bufón del Rey. Es un espectáculo de ritmo vertiginoso que busca la participación del público.
