La selección de Brasil goleó a la de Chile (3-0) en los octavos de final del Mundial de Sudáfrica gracias a su tremenda pegada, que demostró en los cuatro minutos que tardó en hacer dos tantos, de Juan y Luis Fabiano, para sellar su pase a cuartos de final antes del descanso, para que después Robinho rubricase la victoria con su primera diana en el campeonato.
La enorme eficacia que tiene la ‘canarinha’ fue demasiado para su rival, que tuvo mayor posesión de balón, pero nada de acierto en los metros finales, sobre todo Humberto Suazo, que dispuso de varias ocasiones para anotar. El bloque de Dunga se mantuvo a la espera en la segunda parte, para guardar fuerzas de cara a los cuartos de final, en los que se medirá al combinado de Holanda.
Tras un gran comienzo de Chile, que apenas dejó tocar el balón a sus adversarios, los de Dunga se hicieron con el dominio y gracias a las entradas de Maicon por la derecha y la movilidad de Robinho por la izquierda, pusieron en aprietos a Claudio Bravo que veía como las camisetas amarillas siempre estaban cerca de su área.
Casi a la media hora de juego, el colegiado inglés Howard Webb no vio penalti en una entrada sobre Lucio dentro del área, pero los brasileños no se obcecaron con el árbitro y siguieron buscando el gol, que llegó muy rápido con un gran remate de cabeza de Juan, que en un saque de esquina saltó más que todos para adelantar a la ‘canarinha’.
No se habían recuperado los de Bielsa del primer golpe cuando Robinho le dejó el balón a Kaká, que, con un sutil primer toque, dejó a Luis Fabiano solo ante Claudio Bravo, al que regateó con facilidad y situó el 2-0 que acercaba a su selección a los cuartos de final casi sin despeinarse y sin haber tenido una ocasión en contra.
Bielsa planteó una revolución en el descanso y dio entrada a Valdivia y Tello para dar algo de color a una Chile que estuvo muy gris en la primera mitad. La idea del técnico pareció dar sus frutos ya que se hicieron con el control y encerraron a Brasil en su campo, aunque sin demasiado peligro.
Sin embargo, la ‘canarinha’ estaba agazapada para dar el golpe definitivo y Ramires robó un balón en el centro del campo y después de llegar hasta el área y regatear a los dos defensas que le salieron al paso regaló el gol a Robinho que culminó la jugada con un ligero toque para estrenarse como goleador en el mundial.
Los chilenos siguieron luchando para marcar, al menos, el tanto del honor, sobre todo con el empuje de Humberto Suazo, que no se quería despedir del Mundial sin hacer su diana, pero no pudo.
