Uno de Sevilla se entregó a Madrid. ¡Y cómo lo hizo!. Con poderío, mando y acople. Borja Jiménez se encontró con un bravo toro de Jandilla, que llevó por nombre ‘Vid’, y la conjunción alcanzó las álgidas cotas de las grandes faenas. El diestro de Espartinas apostó con el astado y se rompió con el público de Las Ventas con un inicio de rodillas encajado y un toreo de mucho poder, que terminó de entrar en Madrid al natural. Solo la colocación de la espada dejó el resultado en una oreja de suma importancia.
Por su parte, Sebastián Castella, que dejó una buena faena con el segundo de su lote y acarició el premio, y José María Manzanares, instalado en un momento en el que no se reencuentra con Madrid, dan la impresión de que sus actuaciones llevan repitiéndose años, como el día de la marmota, y que ocupan siempre un sitio preferencial en la Feria de San Isidro hagan lo que hagan. Funcionarios del Ministerio de Matilla. Al final, Jiménez y ese toro, por nombre ‘Vid’, salvaron un ‘déjà vu’.

Ese ‘Vid’, castaño, acodado de pitones y bajo de manos, se partió el cuerno izquierdo en el inicio. Aun así, embistió con franqueza en los primeros tercios; lo que hizo que Jiménez se fuera a los medios a brindar al público. El sevillano le vio cualidades y se lo pasó muy cerca desde el inicio de muleta. Con una rodilla en tierra, le dio el pecho aprovechando la codicia del animal para dejar pases muy reunidos. Con mucho acople y ajuste. Encajado ante un ejemplar que destiló bravura y humilló con emoción y calidad. Hubo dos tandas al natural, una en la que el toro acudió con viveza y transmisión y la faena alcanzó altas cotas, y otra en la que fue a menos con un toreo más de raza que pulcro, momento en el que Jiménez se fue a por la espada. Cerró con una última tanda vibrante y remató de un espadazo desprendido, que le restó el premio pese a la petición mayoritaria. Finalmente, paseó una oreja.
A sabiendas de que tenía la Puerta Grande entreabierta, Jiménez salió en busca del pasaporte de los elegidos. Completó su lote con un toro jabonero sucio, con cuajo, que despertó la ovación de salida en los tendidos. Tras mostrar variedad con el capote, se fue a los medios de rodillas para torear con la mano baja. El toro tomó la muleta con codicia y fijeza, pero los enganchones restaron lucidez a las tandas. Los nervios pesaron. En esta ocasión, faltó más conjunción. Se le fue la espada y su labor fue silenciada.

CASTELLA, VUELTA AL RUEDO
Firme, solvente y un tanto hermético estuvo Castella ante un astado amplio de sienes, que tuvo buena condición y humilló con clase y cierta repetición, pero le faltó más entrega y viveza en sus embestidas para que el trasteo rompiera. Un pasaje en el que el viento molestó y que terminó con una buena estocada, aunque el toro tardó en caer. Así se cerró una actuación que dio la impresión que ya se había visto en otra ocasión: un ‘déjà vu’.
Después, el diestro francés se encontró con un toro castaño, armónico y con cuello, que enseñaba las puntas. Resultó enclasado y de mucha nobleza, y Castella pudo ofrecer una versión de firmeza y valor, con un toreo largo. De esta manera, logró buenas tandas, aunque en el final ahogó en cierta medida la fijeza del astado y prolongó tanto la faena que escuchó un aviso. Finalizó de media estocada trasera y caída, y dio una vuelta al ruedo.

MANZANARES, UNA TARDE MÁS
Manzanares sorteó en primer lugar un toro algo justo de remate, lavado de cara, que tuvo movilidad sin entrega. Destacó por el pitón izquierdo en un trance en el que el diestro alicantino, sin terminar de apostar, dejó algún natural estimable, dentro de una actuación sin vuelo, en la línea de las últimas que ha realizado en esta plaza.
La tarde y la feria de Manzanares no terminó de enderezarse. Tuvo que salir un sobrero, abierto de cara, serio y algo ofensivo, que no ofreció virtudes y tuvo un soso comportamiento. Apatía de trance, sin opciones, que concluyó sin tino con el acero.
Ficha
Plaza de Toros de Las Ventas (Madrid). 24º festejo de la Feria de San Isidro. Lleno de ‘no hay billetes’. Toros de Jandilla (quinto bis), desiguales de presentación. Destacó el bravo tercero, de nombre ‘Vid’.
Sebastián Castella, silencio (aviso) y (aviso).
José María Manzanares, silencio y silencio.
Borja Jiménez, oreja y silencio.
