Apenas una semana después de plantear la venta en el mercado de las más de 200 niñas nigerianas secuestradas el mes pasado, el grupo islamista Boko Haram dio ayer un cambio de tuerca a su discurso y publicó un vídeo que muestra a unas 130 de las jóvenes retenidas, que aparecen vistiendo hiyab -el tradicional velo musulmán- y sentadas en el suelo recitando versos del Corán. Una prueba de vida para poder exigir un intercambio de prisioneros al Gobierno, de modo que la milicia solo entregará, según apunta en la grabación, a las chicas a cambio de que el Ejecutivo de Abuya libere a los rebeldes encarcelados.
En la emisión, de unos 27 minutos de duración, se ve a las raptadas, que fueron capturadas de una escuela católica el pasado 14 de abril, convertidas al Islam, según asegura el líder de los extremistas, Abubakar Shekau. «Estas chicas por las que tanto os preocupáis, ya las hemos liberado. ¿Y sabéis cómo? Convirtiéndolas en musulmanas», asegura, para insistir en que, realmente, las pondrá en libertad «después de que hayáis soltado a nuestros hermanos» encerrados en prisiones nigerianas.
Las niñas aparecen en un lugar sin identificar con el rostro descubierto y cara de resignación.
En la grabación se interroga a tres jóvenes: dos de ellas cuentan que eran cristianas y se han convertido al Islam, mientras que la tercera asegura que ya es musulmanas. Además, una de ellas asevera que no son maltratadas, desechando así las versiones apuntadas por alguna de las chicas que ha conseguido escapar durante su cautiverio.
Eso sí, en el vídeo se puede ver a unas 130 mujeres. Los radicales raptaron a 276 estudiantes de entre 15 y 18 años, pero algunas de ellas pudieron zafarse de sus secuestradores, por lo que las autoridades cifran las retenidas en 223.
Por el momento, el presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, se mostró comedido y anunció que está «revisando todas las opciones» tras la propuesta, considerado por muchos un «gran paso» de Boko Haram, que siempre se ha negado a un diálogo con el Gobierno.
Policía nacional a la zona
Por otro lado, las autoridades nigerianas aceptaron la oferta del Ministerio del Interior español de enviar un equipo de la Policía Nacional, experto en redes africanas, para colaborar en la búsqueda de las niñas secuestradas.
El pasado viernes, durante la rueda de prensa del Consejo de Ministros, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, avanzó que la oferta inicial consistía en un equipo integrado por un inspector, un subinspector y dos policías, todos ellos conocedores de cómo actúan este tipo de grupos en situaciones similares. Sin embargo, hasta hoy no se sabrá quiénes formarán parte del dispositivo patrio.
