Cerca de un centenar de sacerdotes asistieron ayer en la Casa de Espiritualidad “San Frutos” a la conferencia pronunciada por el Arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, con motivo de la festividad de San Juan Evangelista, que tradicionalmente congrega al clero segoviano en una jornada de convivencia.
En su intervención, monseñor Blázquez —acompañado por el obispo de Segovia Ángel Rubio Castro— repasó los aspectos más importantes abordados por el Sínodo de Obispos celebrado este año en Roma, y que centró sus trabajos en el reto de la nueva evangelización.
Sobre este aspecto, el prelado vallisoletano manifestó que los sínodos “han sido y son un instrumento importantísimo para la recepción y asimilación del Concilio Vaticano II, en los que se han ido analizando las distintas formas de vida en la Iglesia”.
En cuanto a las conclusiones más importantes, Blázquez destacó que el Sínodo ha dejado patente que “vivimos una coyuntura histórica importante, en la que no tenemos la perspectiva suficiente para saber si es el fin de un ciclo o una época de muchos cambios”; y señaló que en este tiempo “necesitamos hacer un impulso importante de evangelización en el mundo”.
“Lo que antes parecía suficiente para transmitir la fe, hoy no basta —aseguró— y por ello se necesita un esfuerzo especial para difundir el mensaje del Evangelio con creatividad pastoral a la sociedad y a los hombres de nuestro tiempo”.
Asimismo consideró “fundamental” la labor de los laicos para que la “buena noticia circule por todos los medios que podamos tener”, y animó a los católicos a ser testigos “humildes, fehacientes y vigorosos” de este mensaje.
Tras la conferencia, tuvo lugar una solemne Eucaristía en la Iglesia del Seminario, y la jornada festiva concluyó con un almuerzo de hermandad en la Casa de Espiritualidad.
