A pesar de su repentina muerte, el pasado 1 de mayo en Pakistán, Osama bin Laden pudo dejar un testamento a sus seguidores, un legado en el que insta a los radicales a apoyar los esfuerzos para hacer caer más «opresores». Así, ayer se difundió en varias páginas web islamistas un mensaje póstumo del saudita, que data del 4 de abril, en el que el ex líder de Al Qaeda alababa las revoluciones árabes de Túnez y Egipto y confiaba en que las revueltas se extendieran a todo el mundo islamista.
