Benedicto XVI recibirá el título de Papa Emérito o Romano Pontífice Emérito cuando se materialice su renuncia mañana a las 20,00 horas, según anunció ayer el jefe de la Sala de Prensa del Vaticano, el padre Federico Lombardi.
Además, el portavoz explicó que la sede vacante comienza en ese momento, y que, al día siguiente, el decano del colegio cardenalicio enviará la convocatoria para el inicio de las congregaciones generales, que podrían empezar el próximo lunes.
También reiteró que corresponde a los cardenales determinar cuántas congregaciones generales habrá, que se celebrarán en el Aula Nueva del Sínodo, y cuándo comenzará el Cónclave. Los purpurados vivirán en la residencia Santa Marta desde la vigilia, porque en este momento se realizan trabajos de limpieza y preparación de la seguridad.
Asimismo, Lombardi explicó que el Papa usará un anillo diferente al del Pescador, que será destruido por el camarlengo y sus colaboradores.
En cuanto a su vestimenta, se vestirá con la sotana blanca simple, y no está previsto que luzca el pequeño mantel sobre los hombros ni que lleve zapatos rojos sino que usará los marrones que le fueron regalados en su viaje a León (México), porque el Pontífice los aprecia y son cómodos.
Por otra parte, el padre remarcó «el clima de oración con el cual se prepara la Iglesia para la elección del nuevo Papa». Además, apuntó que la constitución de la Sede Vacante prevé que los cardenales no votantes que no participan en el Cónclave sean invitados a «encabezar momentos de oración en las diferentes iglesias de Roma con el pueblo de Dios».
Mientras, no son pocos los que quieren saber cuándo se celebrará esa cita de los príncipes de la Iglesia. El Motu proprio promulgado por Benedicto XVI da a los cardenales la potestad para adelantar el comienzo del Cónclave antes del 10 de marzo, según explicó el secretario general de la Real Academia de Jurisprudencia y catedrático de Derecho Canónico, Rafael Navarro Valls.
Así, el secretario personal de Juan Pablo II indicó que la nueva reunión del colegio cardenalicio para la elección del nuevo Pontífice incluye «muy pocas novedades» respecto a normativas anteriores. Entre las aportaciones de Benedicto XVI destacó la que recoge «la excomunión automática para cualquiera que infrinja el secreto absoluto y perpetuo por lo que directa o indirectamente tenga que ver con la elección del nuevo Papa».
También señaló que se mantiene la norma de que haya cardenales que puedan excusarse de asistir por enfermedad u otro impedimento grave. Sin embargo, recordó que se mantiene la obligación de que, «bajo ningún pretexto o motivo», pueda impedirse o votar ser elegido a los cardenales electores.
El experto indicó que la renuncia de Benedicto XVI es «la mayor caída de poder en toda la Historia». Así, explicó que, cuando se haga efectiva, lo perderán todos los prefectos y Benedicto XVI, que deja de ser Vicario de Cristo en la Tierra, Obispo de Roma, jefe del Estado Vaticano y depositario de la jurisdicción ordinaria que corresponde a la potestad primacial.
En cuanto a posibles problemas de convivencia entre el Papa saliente y su sucesor, Navarro se mostró convencido de que, «conociendo la prudencia de Benedicto XVI, no pasará nada», y de que «no se convertirá en un competidor, porque no puede volver a atrás y será solo un obispo».
