Cinco días después de que el CD La Granja cambiase su entrenador, y Javier Jadraque pasase a dirigir al equipo (que no a sentarse en el banquillo por aquello de que su ficha no estaba tramitada) el conjunto granjeño mostró una cara distinta a la de encuentros anteriores, y superó a la Cebrereña por 4-2 en un partido en el que lo más interesante pasó en la primera hora de partido “real”, porque la lesión del colegiado en la recta final del primer tiempo provocó que durante 15 minutos el choque estuviese parado.
Pese a su mejor imagen, el conjunto granjeño sigue teniendo evidentes problemas defensivos. Pero la suerte para los del Real Sitio fue que enfrente tuvieron a otro equipo, la Cebrereña, que tiene aún más quebraderos de cabeza a la hora de tratar de destruir el juego del rival. Porque los primeros 37 minutos de partido fueron los más cómodos para el CD La Granja con el balón en los pies, jugando con mucho criterio sobre Domingo, que realizó un encuentro de lo más completo, y Chiqui, que no está ni mucho menos acostumbrado a verse sin marcaje en la mediapunta.
Así, Chiqui dispuso de la primera ocasión en el minuto 2, Adri la segunda en el minuto 9, Xavi la tercera en el 14, y Héctor (tras un mal despeje suyo) la cuarta de los locales en el 15. En todas estas ocasiones los lanzamientos locales se encontraron con la gran respuesta del portero Coro, que tuvo trabajo extra en este primer cuarto de hora, y que dos minutos más tarde sacó la pelota del fondo de su portería tras un ataque de lo más sencillo de los de casa, con un pase al centro de Iván sobre Chiqui, que tuvo más de un segundo para pensar cómo ponerle el balón en las condiciones idóneas a Ricar, que cedió el esférico a Kike para que éste marcara a puerta vacía.
Se relajó el CD La Granja con el 1-0, pero eso no significó que la Cebrereña diera un paso adelante, puesto que el conjunto abulense se encontraba incomodísimo en el campo. Ahora bien, cada vez que llegaba el balón cerca del área de Yiyo llegaban los nervios a los de casa, por lo que se veía claro que el partido no iba a acabar con solo un gol.
Pasada la media hora de la primera mitad, subió de nuevo las revoluciones el conjunto de Javi Jadraque, que tras una gran presión sobre la salida de pelota del contrario logró el segundo tanto, cuando Chiqui recibió un mal despeje de la zaga rival, recortó a un defensor, y elevó el esférico suavemente sobre Coro. Golazo.
El partido estaba decantado de manera muy clara para los granjeños, pero sucedió lo inesperado, que el árbitro se lesionó, y durante un cuarto de hora el partido estuvo detenido, hasta que el árbitro segoviano Lavandera Alonso, viendo el partido como espectador, se vistió de corto para echar una mano y que el choque pudiera continuar.
Y continuó de la peor manera posible para los de casa, porque en la primera acción ofensiva de la Cebrereña, un resbalón de Alberto le dio la opción a David Terleira de plantarse solo ante Yiyo, al que batió tras un lanzamiento en semifallo.
dudas hasta el 3-1 Y así le llegaron todas las dudas al CD La Granja, que en los últimos minutos de la (eterna) primera parte, y el primer tramo de la segunda sufrió mucho ante el ataque de la Cebrereña, que con el gol, sumado a un acertado cambio de posiciones de sus jugadores en el terreno de juego, dio dos pasos adelante y estuvo cerca de lograr el tanto del empate, sobre todo tras un remate desde la frontal de Javier Pérez, que se marchó cerca del palo izquierdo de la portería de Yiyo.
Con los nervios achuchando a los zagueros locales, tardó el CD La Granja en volver a meterse en el partido. Pero cuando lo hizo, le endosó a la Cebrereña dos sopapos en forma de goles que dejaron a los abulenses absolutamente noqueados. Fue Domingo el protagonista de esta reacción granjeña, al aprovechar un error en la marca a la salida de un córner que le dejó absolutamente solo para cabecear a la escuadra de la meta visitante.
Poco después, con la Cebrereña atacando sin control, Kike inició un contragolpe que culminó con un remate de Ricardo que sacó como pudo Coro, para que Kike, de nuevo en el sitio más indicado, empalmase a la red el cuarto tanto local.
De poco sirvió que el equipo visitante se aprovechase de otro error grave de la defensa segoviana para que Mario anotara el 4-2 rematando sin oposición en el área pequeña, porque el partido estaba prácticamente finiquitado, y los 25 minutos que restaron desde el segundo tanto visitante y hasta el final del choque no tuvieron más interés que el de ver los detalles que quisieron dejar los jóvenes como Josete y Héctor, a los que Jadraque dio minutos de juego. Al final, el 4-2 reflejó fielmente lo que fue el encuentro, y el CD La Granja sumó tres puntos en forma de bálsamo para que comience a hablarse de nuevo de fútbol en el Real Sitio.
