El Servicio de Estudios del BBVA (BBVA Research) advierte que la incertidumbre política podría restar más de un punto y medio al PIB en 2016 y 2017 si se mantiene durante los próximos seis meses.
Así lo señaló el economista jefe de Economías Desarrolladas de BBVA Research, Rafael Doménech, durante la presentación del último informe ‘Situación España’, donde la entidad reconoce que la incertidumbre sobre la política económica en España ha aumentado al inicio de 2016, lo que podría tener consecuencias en el consumo y la inversión de las familias.
En concreto, Doménech explicó que este aumento de la incertidumbre en enero podría restar al crecimiento dos y tres décimas. Si se mantiene este nivel de incertidumbre durante seis meses, el impacto en PIB podría alcanzar cinco décimas este año y más de un punto (1,1%) en 2017.
Incluso, el jefe de Economías Desarrolladas de BBVA Research advirtió que cualquier otro escenario en el que la incertidumbre supere ese nivel alcanzado en enero, que se debe exclusivamente a la situación nacional, tendría un efecto aún mayor en el crecimiento y el empleo.
De hecho, en materia laboral, aseguró que si se llegara a mantener la incertidumbre durante los próximos seis meses y el PIB creciera cinco décimas menos en 2016, el impacto en el empleo podría ser de 0,6 puntos.
En cualquier caso, Doménech concretó que se trata de una incertidumbre económica y no sobre la situación política del país, puesto que un Gobierno muy estable con una mayoría absoluta puede generar este mismo tipo de inestabilidad económica. “Y todo lo contrario”, añadió.
Aún así, BBVA Research sigue estimando que el PIB crecerá un 2,7% este año, la misma tasa que preveía hace unos meses, y también en 2017. Además, espera que el crecimiento de la economía permita crear alrededor de un millón de empleo en los dos años y reducir la tasa de paro al 17,5% a finales del año que viene.
El impacto de la incertidumbre sobre la situación económica se ha incorporado a las previsiones del BBVA Research y explica la moderación de PIB en 2016 respecto a 2015, aunque ha sido ligeramente compensado por el efecto positivo de la caída del crudo en la economía.
De hecho, las previsiones se habrían revisado al alza si no fuera por el aumento de la incertidumbre, puesto que la caída el precio del petróleo podría aportar algo más de un punto de crecimiento en 2016 y un punto y medio el año que viene, según la entidad. Y si se mantiene esa incertidumbre, se revisarán a la baja.
A pesar de este escenario, Doménech cree que España ha iniciado 2016 con “señales positivas” que indican que la tendencia económica de los últimos meses de 2015 se ha mantenido en el primer trimestre, periodo en el que el PIB podría haber crecido de nuevo un 0,8% en tasa intertrimestral y cerca de un 3,2% en términos interanuales.
Según Doménech, si se mantiene este ritmo, se cumplen las previsiones y no se materializan los escenarios de riesgos que se vislumbran, se puede acabar el bienio 2016-2017 creciendo cerca del 3% y con una tasa de paro del 17,4%.
Aún así, el crecimiento intermensual de la economía se moderará a tasas más próximas al 0,5% en la segunda parte del año, mientras que la tasa anual se estabilizará en una cifra más baja.
En materia de déficit, BBVA Research estima que el 2015 se cerró con un saldo negativo del 4,8%, lo que supondría un desvío de seis décimas respecto al objetivo pactado con Bruselas (4,2%).
