Más de 600 estudiantes se han presentado a las primeras pruebas de la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), un bautismo de fuego que han afrontado cargados de nervios, miedo, sueño y mucha presión pero que en términos generales, y salvo algún disgusto con lágrimas incluidas, ha resultado menos duro de lo que temían.
“En los institutos, al menos en los públicos, hacemos exámenes más difíciles que este” decía un bachiller tras acabar el ejercicio de Lengua Castellana y Literatura con el que se abre la selectividad. Un compañero comentaba que “en clase siempre me faltaba tiempo para responder a todo y repasar, y aquí he ido bien”. Otras chicas estaban preocupadas con el análisis sintáctico, que según apostillaban los profesores “ha sido complicado”, y por los pequeños fallos que pueden bajar nota y poner en riesgo el acceso a la carrera elegida.
Pero, más allá de detalles de las primeras pruebas, el comentario más extendido es que “en Castilla y León hacemos una EBAU más difícil que la que ponen en otras comunidades y eso es una injusticia”. Aseguran alumnos y profesores que el nivel de exigencia en Castilla y León es más elevado que el de otras comunidades, critican el amplio número de estándares (preguntas del temario que entra) y consideran que esta circunstancia es un “agravio comparativo” porque “no tenemos las mismas opciones para alcanzar la nota de corte de algunas carreras que las que tienen los chicos de otros territorios”.

La extensión de los temarios de las asignaturas lleva a que muchos estudiantes hagan sus propias quinielas sobre las preguntas que pueden caer y preparar mejor. Y en la quiniela de muchos estaba Antonio Machado como una de las opciones del examen de Literatura (hay dos a elegir), pero no fue así. Para superar el miedo escénico los estudiantes del distrito de la Universidad de Valladolid tuvieron la posibilidad de escoger entre la poesía novecentista, las vanguardias y la Generación del 27, Juan Ramón Jiménez, por una parte, y la novela española de 1939 a 1975 con los referentes de Camilo José Cela y Miguel Delibes.
Dos artículos del diario El País firmados por Milagros Pérez Oliva (‘Hijos bajo contrato’) y Álex Grijelmo (‘La ortografía es el termómetro’), han puesto a prueba la capacidad de análisis a través de un comentario de texto sobre la gestación subrogada y la corrección lingüística.
Las preguntas sobre el franquismo rompieron algunas quinielas de los alumnos sobre el examen de Historia de España, el segundo que han afrontado en la primera jornada de la selectividad. Las preguntas se han centrado principalmente en el siglo XIX y también en los años previos a las Guerra Civil y el inicio del régimen franquista. El concepto de romanización, la Paz de Utrecht (1713), las desamortizaciones de Madoz y Mendizábal, las constituciones de 1812, 1837 y 1845 han alternado con la dictadura de Primo de Rivera, la configuración del Frente Popular, los apoyos sociales durante los primeros años del franquismo, las leyes fundamentales y la figura de Adolfo Suárez durante la Transición.

La jornada acabó con la prueba correspondientes al primer idioma extranjero, y hoy, segundo día de la EBAU, los alumnos vuelven a estar citados a las 8.30 horas en el campus María Zambrano de la Universidad de Valladolid sede de los tribunales desplazados hasta Segovia. Las presidentas de los tribunales 1 y 2, Ana Cristina López y Ángeles Sastre indicaron que en la mañana de ayer miércoles no se registró ninguna incidencia y “todo ha transcurrido con normalidad”. “Insistimos mucho en que cumplan las normas, tener el DNI sobre la mesa, utilizar bolígrafo azul o negro, no marcar los ejercicios… para que no tengan despistes” comentó Ana Cristina López reconociendo que los nervios de los chicos son contagiosos.
La única novedad organizativa de esta convocatoria es que todas las pruebas de la EBAU se realizan en las instalaciones del campus María Zambrano, incluidas las específicas que los alumnos de la Escuela de Arte y Superior de Diseño hacían hasta ahora en su sede de la Casa de los Picos.
Tras acabar los exámenes el viernes 7 de junio, el alumnado podrá conocer las calificaciones a partir del 14 de junio, reclamar desde el 27 de junio y disponer de una nueva oportunidad en la convocatoria extraordinaria que se celebrará del 3 al 5 de julio.



