El portavoz de la izquierda abertzale Txelui Moreno manifestó ayer que el Gobierno, «en privado», reconoce «el gran calado y la importancia» del comunicado en el que ETA declara una nueva tregua, mientras que, en público, «intenta ocultar la dimensión» del pronunciamiento. Además, recalcó que estarán en las elecciones, porque ni el Ejecutivo «puede negar» que han dado «muchos pasos en positivo», y que ha habido «cambios».
Además, el dirigente batasuno insistió en que «estamos ante una decisión histórica de ETA, que responde satisfactoriamente a las demandas planteadas por la comunidad internacional y los firmantes de Guernica para avanzar hacia un escenario de no violencia y normalización política con garantías». También reiteró que se trata de una decisión «unilateral y no condicionada».
Desde Ajuria Enea, el lehendakari, Patxi López, explicó que el anuncio que hizo público la organización terrorista el pasado lunes significa que «ETA ha interiorizado que su final es inevitable». Además, apuntó que es la primera vez en la historia que Batasuna hace «un planteamiento», y señaló que la banda no ha respondido «a lo que ese mundo quiere».
En cualquier caso, el dirigente socialista manifestó la importancia de que sea el partido ilegalizado el que «por primera vez, reclame a ETA y no al revés». Que los criminales anuncien que no asesinan es «un triunfo de la democracia y del Estado de Derecho», indicó el líder del PSE. A su juicio, entre todos, «hemos hecho entender a los terroristas que no van a conseguir nunca nada», a lo que agregó que «ha habido una fortaleza de un Estado de Derecho que ha combatido a una banda y que se ha mantenido firme».
Por otra parte, la Audiencia Nacional denegó por quinta vez la puesta en libertad del ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi, en esta ocasión en la causa abierta por tratar de reconstruir la formación ilegalizada a través del grupo Bateragune, hecho por el que el fiscal ya ha pedido para él 10 años de cárcel.
Sobre este singular personaje, el ministro de la Presidencia, Ramón Jaúregui, indicó que si verdaderamente tiene influencia sobre la izquierda abertzale, «lo que tiene que hacer es trabajar para que todo el entorno de Batasuna arrastre definitivamente a ETA hacia la política y hacia el final de la violencia».
Asimismo, la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional juzgará el próximo 16 de febrero al dirigente de HB Tasio Erkizia por un delito de enaltecimiento del terrorismo que habría cometido durante un homenaje al etarra José Miguel Beñaran, Argala, que se celebró en Arrigorriaga (Vizcaya) el 21 de diciembre de 2008, por lanzar vivas en su nombre.
