El defensa del Real Madrid lanzó ayer un mensaje de tranquilidad a la afición blanca y pidió que se dejen a un lado las polémicas para mantener unida a la plantilla. «Quizás sea el momento de decir basta de polémicas, tanto del míster, de Íker, de Pepe… Ahora tenemos que buscar la unión del equipo y pensar en la final de la Copa del Rey, que es lo importante. Es el momento de dejarnos de egos individuales y pensar en ganar la final. A partir de ahí, ya se verá», manifestó el central cuando fue cuestionado por la situación de Pepe.
El andaluz se refirió a la lesión que se produjo ante el Borussia y confía en estar a tope para la final de Copa: «Voy mejor, la idea es recuperarme para la final. Estoy en pleno proceso y espero poder jugar», precisó.
Sobre el 6-2 que el Real Madrid endosó al conjunto de Manuel Pellegrini, Sergio Ramos se mostró muy satisfecho: «Es bueno que a pocos días de la final se gane de esta manera, anímicamente ayuda. Lograr confianza antes de un partido así siempre es positivo. Fue un partido muy bueno del equipo en general», concluyó.
Sin embargo, la mecha sigue encendida en el Real Madrid, y las declaraciones de Pepe contra José Mourinho el pasado sábado no han sentado nada bien en el club, que estudiará si vulneran el régimen interno, por lo que podrían ser motivo de una sanción.
Posteriormente, el técnico atribuyó las palabras de su compatriota a la «frustración» que siente el central por haber perdido el puesto con el francés Raphael Varane y pasar de titular indiscutible a ocupar el banquillo. «No es fácil para un hombre de 31 años ser atropellado por un niño de 19», dijo el pasado martes en la previa del choque contra el Málaga.
Pero el luso fue un paso más allá y dejó al central fuera de la convocatoria, una decisión que podría ser permanente de aquí a lo que resta de temporada.
Además, el club anunció ayer que no habrá conferencia de prensa hoy en la previa del partido del Espanyol. La entidad tomó esta decisión para tratar de enfriar el ambiente con vistas a la final copera. Las últimas dos ruedas de prensa de Mourinho han levantado mucha polvareda y, por eso, desde el Real Madrid quieren rebajar el nivel de tensión.
Por otro lado, el alemán Mesut Özil no sufre una lesión grave y muy probablemente podrá jugar la final de la Copa ante el Atlético, según las pruebas efectuadas ayer por los médicos del club blanco.
El futbolista tuvo que ser retirado en camilla durante la segunda parte del partido contra el Málaga, al sufrir una torcedura en el tobillo derecho tras una entrada fortuita de Ignacio Camacho por detrás. La cosa parecía tan seria que incluso Mourinho, que no salió del banquillo en todo el encuentro, acudió rápidamente al césped para preocuparse por el estado del jugador.
