La sombra del referéndum de independencia en Cataluña volvió ayer a ocupar la campaña electoral del País Vasco, en una jornada en la que el presidente del PP regional y candidato a los comicios del día 21, Antonio Basagoiti, pidió al conjunto de España que sea «consciente» del momento político al que se enfrenta el Estado y responda «como nación» al reto independentista que plantean tanto el presidente de la Generalitat, Artur Mas, como el PNV. «No se puede pasar por alto», sostuvo, al tiempo que advirtió de que el cabeza de lista jetzale, Íñigo Urkullu, «tiene marcado el mismo camino» para Euskadi que Mas ha esgrimido para Cataluña, aunque ahora «lo esconda» por motivos electorales y no perder a sus posibles votantes «de centro».
Durante su intervención, pidió que no se limite la cuestión nacionalista a un problema de vascos y catalanes y se le dé una respuesta en todo el país. Para el popular, el secesionismo tiene que chocar con dos cosas: la movilización en las próximas elecciones de la «mayoría silenciosa que quiere la unidad» y la respuesta de «unidad e implicación» de España.
«Los planes independentistas afectan al todo, son un problema para el conjunto de los españoles», subrayó. «Pido implicación y colaboración a todo el mundo para ganar a la sin razón», añadió.
Basagoiti avisó de que la campaña comenzó el pasado 11 de septiembre, con la manifestación de la Diada en Barcelona, porque el PNV busca el mismo camino para Euskadi, «por mucho que el candidato se esfuerce en presentar una cara más amable». «Urkullu está administrando el tiempo , insistió, antes de remarcar que «el nacionalismo vasco y catalán son las dos caras de una misma moneda».
Esperanza
Ajeno a esas críticas, el líder jetzale aseguró que tiene la esperanza de que si en la región se llega a un nuevo estatus político, éste pueda ser refrendado por la sociedad, pese a que el pasado martes el Congreso rechazara la propuesta de ERC para que el Estado transfiera a las autonomías la competencia para la consulta. El candidato del PNV reconoció que es consciente de que la capacidad de referéndum está «sujeta» a decisiones como la que se tomó en la Cámara Baja, pero manifestó que, aún así, confía en que «un acuerdo interno y abierto» entre los partidos vascos pueda ser aprobado por los ciudadanos.
Además, con la mira puesta en los comicios, señaló que, a la hora de pactar para formar Gobierno, «no veto a nadie».
