Lo dijo el pasado viernes el portavoz en materia de Justicia del PP, Federico Trillo. Y ayer lo volvió a repetir el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti: «Jamás romperemos el pacto en el País Vasco» con el PSOE, y comentó que la ruptura del mismo es la «guinda del pastel que ha elaborado muy cuidadosamente el presidente del PNV, Íñigo Urkullu, con la aquiescencia de Rodríguez Zapatero». «Y quien más quiere degustarla es ETA, que se alegraría de la noticia», añadió.
«Dificultar el acuerdo haciéndolo saltar por los aires y, con ello, dar entrada a los que se han ganado la ilegalización a pulso es el último eslabón que queda por insertar en esta cadena de despropósitos interesados», subrayó el que fuera concejal de Fiestas en Bilbao.
Además, el líder regional de los populares confesó que no le dará a los jeltzales el gusto de romper la alianza con el PSOE, ya que ello supondría «darles carnaza, porque ellos son quienes quieren desestabilizar al Gobierno vasco para intentar recuperar algo que consideran que es suyo». Tras apuntar que siempre cumple lo que firma y «los pactos los rompen quienes los incumplen», el vizcaíno comentó que no le gustaron «nada» las declaraciones hechas estos días por el PSE-EE, refiriéndose al lehendakari y a Odón Elorza, proclives a legalizar a la lista contaminada.
Sobre la decisión del Constitucional sobre Bildu, recalcó que media docena de jueces del TC «designados con criterios políticos» han firmado un crédito muy importante a la coalición abertzale «sin ninguna garantía», y «los conseguidores pueden ser Zapatero y Urkullu», pues hasta éste dijo que «habían hecho cosas que ni se pueden contar».
Después de subrayar que todo el proceso se ha movido por «intereses espurios», en el turno de preguntas, Basagoiti se mostró partidario de hacer una reforma en el TC, pero precisó que ello conllevaría «el acuerdo de los dos grandes partidos», PSOE y PP. A todas luces, toda una quimera, sobre todo, si se tienen en cuenta las dificultades de renovar los altos tribunales.
Todas estas explicaciones no convencieron al Foro de Ermua, que considera que el pacto entre el PSE-EE y el PP «ya está roto» por culpa de los socialistas, ya que «es incompatible con una política antiterrorista pactada con ETA». Eso sí, Basagoti no se escapó de sus iras, ya que le acusaron de «obstinarse» en mantener lo que, a su juicio, es «una farsa».
«Decisión desproporcionada».- El Tribunal Constitucional (TC) sostuvo ayer que prohibir a Bildu concurrir a las elecciones del 22 de mayo como una medida de control preventiva, «pone muy en primer lugar en riesgo al propio Estado constitucional», en vez de garantizar su seguridad y que, además, es una «decisión desproporcionada».
Así lo argumenta en la sentencia, en la que revoca la decisión del TS de vetar la participación de la formación abertzale en los comicios municipales y concede amparo a la coalición al considerar vulnerado su derecho a acceder a los cargos públicos en condiciones de igualdad.
La sentencia del Alto Tribunal concluye que «la simple sospecha no puede constituirse en argumento jurídicamente aceptable para excluir absolutamente a nadie del pleno ejercicio de su derecho fundamental de participación política».
