El extesorero del PP Luis Bárcenas respondió ayer en calidad de imputado a todas las preguntas formuladas por el fiscal anticorrupción Antonio Romeral sobre la supuesta contabilidad B de este partido, tras ser increpado en la calle por ciudadanos que gritaban chorizo, ladrón, delincuente y ¿Dónde está mi sobre? El exdiputado popular Jorge Trías declaró también, aunque como testigo, mientras Álvaro Lapuerta, que llevó las cuentas de Génova entre 1993 y 2008, comparecerá hoy.
Durante más de dos horas, Bárcenas contestó a todas las preguntas formuladas por el Ministerio Público. Previamente, ante los periodistas, adelantó que no quitaría «ni una coma» de lo que dijo el pasado lunes en 13TV, donde negó la existencia de una contabilidad B en Génova, así como la autoría de los documentos publicados con los presuntos sobresueldos a dirigentes populares.
Además, tal y como prometió en la pequeña pantalla, se ofreció a hacer la prueba caligráfica para cotejarla con los documentos que tenía en su poder El País y que ahora posee el juez y la realizó, si bien se desconocen los resultados de la misma. Lo ideal sería que se pudiera comparar con los papeles originales, y esos no son de los que dispone el magistrado, al que el rotativo madrileño solo le pudo entregar unas fotocopias, lo cual resta cierta veracidad a las informaciones publicadas, sembrando la duda.
Se da la circunstancia de que al antiguo senador le esperaban no solo periodistas españoles, sino también de la gran mayoría de países de la UE, con el perjuicio que eso entraña para la imagen exterior, e incluso de Rusia e Irán.
Conviene recordar que no fue hasta el viernes pasado cuando se conoció la existencia de estas diligencias de investigación abiertas una semana antes, coincidiendo con el informe oficial que hubo de entregar al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz que había pedido que el Ministerio Público se posicionara sobre una posible citación de Bárcenas.
La tramitación de las diligencias de investigación puede demorarse unos seis meses, tras los cuales, el fiscal encargado del asunto puede optar por archivar la causa, al no encontrar indicios de delito, o bien judicializarla. De optarse por esta segunda opción, la instrucción del asunto sería cosa del magistrado que lleva el caso Gürtel. Así lo adelanto la propia Fiscalía en el informe que presentó ante el Juzgado Central de Instrucción número 5. En él se rechazaba, por el momento, que el juez Ruz instruya el presunto cobro de sobresueldos por parte de dirigentes del PP.
Una de las claves de todo este asunto es si Bárcenas se ha acogido a la amnistía fiscal. Así, el secretario general del sindicato mayoritario de técnicos de Hacienda (Gestha), José María Mollinedo, aseguró que la Agencia Tributaria tiene «mecanismos y recursos suficientes» para saber «quién está detrás de todas las sociedades o, al menos, de buena parte» de ellas.
Esta medida de gracia, «al igual que las anteriores», es «garantía de que no va a ser investigado». No obstante, a pesar de que sus colegas no tienen acceso a la información, «parece que el ministro Montoro últimamente ha matizado esta posición, y va a haber un protocolo por el cual vamos a disponer de ella, no del contenido de la declaración, pero sí, al menos, de que esa persona la ha presentado con carácter especial».
Para Mollinedo, todas las amnistías fiscales que se han producido en España han sido «un coladero», porque «se han acogido aquellas personas o sociedades que sabían que iban a ser descubiertas tarde o temprano».
