El Grupo BFA-Bankia culminó al cierre del año 2012 el plan de saneamiento anunciado el pasado 25 de mayo tras afrontar provisiones y dotaciones por importe de 26.845 millones de euros, que incluyen también los ajustes derivados del traspaso de activos a la Sareb.
Estos saneamientos, junto a las medidas de recapitalización aprobadas el pasado 28 de noviembre por las autoridades europeas, permiten a la entidad arrancar 2013 con un balance saneado y desde una sólida posición de solvencia y liquidez una liquidez de más de 40.000 millones de euros, que permite cubrir los vencimientos de los próximos seis años.
«Iniciamos 2013 desde una sólida posición: un balance saneado, buenos niveles de solvencia y una excelente situación de liquidez. Nuestro reto ahora es hacer de Bankia una entidad rentable que permita devolver a la sociedad el apoyo que nos ha prestado», ha subrayado el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri.
El grupo BFA-Bankia ha presentado el balance de cuentas de 2012 en el que registró una pérdida después de impuestos de 21.238 millones de euros en 2012, de los que 19.193 millones de euros corresponden a Bankia, tras realizar provisiones por valor de 26.845 millones de euros, que incluyen también los ajustes derivados de activos a la Sociedad de Gestión de Activos Inmobiliarios procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb).
Las pérdidas del grupo se rebajarían hasta 19.400 millones de euros si se contabilizaran las plusvalías del canje de instrumentos híbridos, con un atribuido negativo de 10.791 millones de euros, según ha informado este jueves la entidad, que prevé entrar en rentabilidad ya este año.
Dichos saneamientos, junto a las medidas de recapitalización aprobadas el pasado 28 de noviembre por las autoridades europeas, permiten a la entidad arrancar 2013 con un balance saneado.
En concreto, las dotaciones totales realizadas por Bankia en el ejercicio 2012 ascendieron a 23.907 millones de euros como consecuencia del plan presentado en mayo y de su actualización debido al traspaso de activos a la Sareb. Por ello, el resultado neto atribuido a la entidad arrojó unas pérdidas de 19.056 millones de euros.
